Una calamidad viven vecinos cedralenses de la Colonia Juan Rojas debido a los malos olores de aguas negras que salen de una alcantarilla obligando a habitantes cercanos a desalojar la vivienda, producto de una obra mal hecha hace más de seis años.
Son tres administraciones municipales las que han ignorado a los ciudadanos de esa colonia. El grave problema afecta principalmente la salud de la gente, además de las construcciones que soportan la humedad de estas aguas negras.
La alcantarilla en cuestión pareciera que no tiene paso para que el agua desemboque, pues, la corriente topa en este lugar y sale a gran presión hacia el exterior inundando calles, despidiendo olores espantosos y entrando a casas cercanas.
El agua imposibilita el paso peatonal y de algunos carros por el lodo que se produce por la falta de pavimento. Cuando la corriente toma más fuerza, el agua entra a las casas obligando a los habitantes a desalojar su vivienda.
Los daños son considerables y ninguna autoridad se quiere hacer cargo del problema que suma ya más de seis años, mismos que llevan los afectados buscando que los presidentes que han pasado les den un poco de apoyo pero reciben solo el rechazo por el ego político de ser de partidos deferentes a la administración que hizo la deficiente obra.
La denuncia ciudadana enfrenta el hartazgo de vivir frente a ese muladar desde la administración que encabezó Juan Carlos Pérez, quien iniciara la obra de drenaje, sin embargo las deficiencias se notaron de inmediato pero no dio ninguna solución a los ciudadanos.
El mal siguió creciendo durante el tiempo que estuvo de presidente Homero Mata. Por tres años los habitantes de ese sector de Cedral acudieron frecuentemente a pedirle apoyo para que se hiciera un estudio de rehabilitación del drenaje pero solo prometió que se le daría seguimiento, y únicamente envió a personal de limpieza a desazolvar y nunca hubo remedio para este mal contaminante.
Los ciudadanos decepcionados depositaron su confianza en las promesas del nuevo presidente Howard Aguilar pero a la fecha tampoco ha querido tomar el caso y darle solución, solo se limita a ignorar las peticiones y las dificultades que enfrentan las familias por los desagradables olores y afectaciones a la salud y sus casas.