Hoy, 28 de octubre, miles de devotos se congregan en templos y santuarios de todo el mundo para celebrar a San Judas Tadeo, el santo patrono de las causas difíciles. Con fervor y esperanza, los fieles acuden a agradecer los favores recibidos y a pedir su intercesión en momentos de necesidad.
Desde temprana hora, largas filas se forman a las puertas de los templos dedicados a este apóstol, quienes con velas encendidas y el corazón lleno de fe, esperan su turno para venerar la imagen del santo. Muchos de ellos portan ofrendas como flores, frutas y alimentos, como muestra de agradecimiento por los milagros concedidos.
La devoción a San Judas Tadeo ha crecido exponencialmente en los últimos años, convirtiéndolo en uno de los santos más populares del mundo católico. Su fama se debe a la creencia generalizada de que intercede de manera especial en casos considerados imposibles o desesperados, brindando esperanza y consuelo a quienes lo invocan.