Región Altiplano

Cuenta «El Tarzán» cómo era Matehuala de antaño

Por RUBÉN HIPÓLITO*
A través de una entrevista a José Luis Vázquez Salazar, más conocido como «El Tarzán», fue posible conocer más sobre el Matehuala, San Luis Potosí, de antaño.
«Era un Matehuala hermoso, tradicional, romántico… Muy pacífico… Estaba Cristo con nosotros», recordó «El Tarzán», emocionado, al trasladarnos al Matehuala de calles empedradas, con sus casas de sillar y con la alegría de sus bailes y su música.
En una amena charla en su taller de motocicletas, «El Tarzán» abrió las puertas de su casa y de su corazón en una transmisión reciente del segmento «Memorias de nuestra gente», de la estación de radio Oye 105.5 FM, por internet, por su Facebook y por sus diferentes plataformas, con la atinada conducción del locutor José Paz Villanueva.
Después de un recorrido por diversas calles de Matehuala, el locutor llegó al taller de «El Tarzán», localizado en la calle 16 de Septiembre, casi esquina con la calle Mariano Vázquez.
Sentado en el zaguán de la casa, que a su vez sirve de recepción del taller, «El Tarzán» contó que tiene 63 años, mientras presentaba a su esposa María Teresa, a su hermano, a su hija y hasta a su nieta Paola.
Recordó que su apodo data desde su niñez cuando iba al cine y le encontraron parecido con Johnny Weissmüller, quien personificaba a «Tarzán».
Estudió en la escuela primaria José Rosas Moreno, localizada en la calle Rayón, entre Julián de los Reyes y Cuauhtémoc, en los tiempos en que los límites de Matehuala eran al oriente la Carretera Central y al norte el Arco de bienvenida a la ciudad.

TIEMPOS ESCOLARES
Con una memoria prodigiosa, mencionó a sus maestros, desde el primero hasta el sexto grado: Profesores Isabel Herrera, de Matehuala; Genaro Casas, de San Luis Potosí; Maestra Pachita, quien tenía un puesto en el Mercado Arista; Enedina López; Daniel Torres, de la familia de La Reynera, y Evangelina Bazaldúa, de San Luis Potosí.
En ese entonces, la directora de la escuela era la Profra. Petra Martínez de Palomo y una de sus maestras más recordadas era una de nombre Bertha Olga, de San Luis Potosí, de gran belleza, «era una diosa», dijo.
Cuando tenía 7 años, «El Tarzán» participaba cantando en las festividades de la escuela, de esa época data su gusto por el canto que lo llevó a ser reconocido en el mundo de la música de Matehuala.
También recordó que por esos años, en su niñez, su papá Miguel Vázquez «El Güelo» era beisbolista, cuarto bat, y también la renta de bicicletas que tenía el señor Mariano Guerrero, hermano del dueño de «El Balero».
«El Tarzán» hizo historia de la llamada La Pérgola, un salón semitechado que existió en el Parque Álvaro Obregón como en 1973-1974, construido en los terrenos de la feria cuando se trasladó del centro de la ciudad, en los tiempos del Alcalde Tomás Zárate.
Allí se presentaron los grupos musicales Los Olímpicos, Los Kings, Los Hermanos Zamora, Los Hermanos Acevedo, Los Emperadores.
Entonces tenía como 15 años y como vivía a unos tres cuadras, acudía a cantar con los grupos canciones como «Te juro que te amo» y «Vivirás en el recuerdo», de Los Terrícolas, y «Fuiste mía una verano», de Leonardo Favio.

CÓMO ERAN LAS BODAS
En el transcurso de la charla, «El Tarzán» recordó cómo eran las bodas en aquellos ayeres: La misa era a las 7 de la mañana, luego se servía chocolate con pan en la casa donde iba a ser la recepción, los músicos tocaban un rato, dejaban los instrumentos y como a las 3 de la tarde se servía el mole, las cervezas y empezaba el baile.
Las agrupaciones musicales que amenizaban las bodas eran: Orquesta Corona, Orquesta Carta Blanca, Los Ases de Marcelino Martínez, Los Emperadores de Juventino Cruz, Los Hermanos Zamora (con su música al estilo de Mike Laure y sus Cometas) y Orquesta El Zarco (con músicos muy preparados que leían la música en partituras), entre otros.
En 1981, ingresó a la Banda Continental, organizada por Raymundo «Güero» Acevedo, después de hacer un casting en el que cantó una canción con la que tuvo siempre éxito, «Nunca más podré olvidarte», de Los Cuatro Soles; además «Canción para una despedida de amor», de Rigo Tovar, y «Murió la flor», de Los Ángeles Negros.
La banda tenía presentaciones como orquesta y como grupo, e incluía canciones de Abracadabra, Liberación, Bronco y Bobby Pulido, entre otros.
En esos tiempos, «El Tarzán» alternaba sus presentaciones con la Banda Continental y con Los Olímpicos, de Rogelio Coronado, en donde participaban las cantantes Marthita Cárdenas y Sandra, quienes cantaban canciones de Límite y de Rocío Dúrcal.
Con el uso de pistas, incursionó en su presentación en los antros de la época, como Lobombo, donde bailaba entre la gente con «El baile del mono», de Wilfredo Vargas; «Swing Latino», de Banda Blanca, y «La Ventanita», de Garibaldi.
«El Tarzán» recordó los bailes de feria de La Paz, S. L. P. el 24 de enero, el evento de gala, donde acudían los mejores grupos como Grupo Latino, Los Bukis, Campeche Show, Los Yonic’s y Mariachi Vargas de Tecalitlán; el día 23 se celebraba un baile popular.
Dijo que en uno de esos bailes que se presentaba Norteños Clan de Paco Barrón, su presentación tuvo mucho éxito al mezclarse entre la gente para bailar «La Macarena» y «El Gallinazo», con gran entusiasmo que los asistentes no los dejaban ir para alternar el grupo visitante.
Para finalizar la entrevista, su esposa mostró fotos de «El Tarzán», en una se muestra en su papel de centurión en el Viacrucis de Semana Santa.
Rubricó su charla cantando «Costumbres», pieza con gran éxito en la voz de Rocío Dúrcal.
José Paz Villanueva despidió el programa con la promesa de volverlo a entrevistar en el estudio de Oye 105.5 FM.
Sin duda, una entrevista que transportó a los radioescuchas y espectadores a un Matehuala del ayer, lleno de recuerdos con cierta nostalgia.

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