La lista de anomalías e irregularidades con que opera la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el Altiplano Potosino es cada vez más larga pues, luego de que se dieran a conocer las argucias con que bloquea a diversas organizaciones de transportes para evitar la competencia y beneficiar a una empresa de la que, presuntamente es socio, esta semana trascendió la voracidad con que se conduce al haberse adueñado de varias concesiones de transporte público en el municipio de Cedral.
De acuerdo con la información que se ha dado a conocer en torno a este caso, el delegado Carlos Gutiérrez González, junto con su esposa, María Josefina Banda Zermeño, a quien mantiene en la nómina como su asistente personal, se adueñaron de varias concesiones de transporte público tipo pecera que se encontraban inactivas y que, para volver a operar, necesitaban un complejo proceso para el que, incluso, se tuvo que realizar un concurso de asignación.
Distintas fuentes precisan que, de un momento a otro, los vehículos comenzaron a operar con la excusa de que el delegado había obtenido los permisos de la concesión para prestar el servicio del transporte, sin embargo, se sabe que dichos automotores no cuentan ni siquiera con la reglamentación que se requiere para que se pueda trabajar, además de que tampoco tienen seguro, situación que pone en riesgo a los usuarios y población en general.
Esta situación se suma a la larga lista de denuncias que ya pesan en contra del funcionario estatal a quien se le imputan señalamientos de corrupción, nepotismo y demás anomalías que se estarían cometiendo en perjuicio de la ciudadanía, razón por la que han solicitado en reiteradas ocasiones la intervención del gobernador Ricardo Gallardo Cardona y del propio secretario de Comunicaciones y Transportes, Leonel Serrato, a quien acusan de solapar estas irregularidades dada la inoperancia que ha mostrado en los últimos meses.