Autoridades estatales y federales ya realizan las investigaciones para esclarecer lo sucedido en el pozo de Villa de Guadalupe que, de un momento a otro y a pesar de la necesidad que existe por la crisis hídrica que se vive en la región, fue desmantelado por órdenes del presidente municipal, Francisco Olguín García, hecho que provocó una grave molestia entre los vecinos de la zona que calificaron el hecho como un crimen dadas las complicaciones que han enfrentando en los últimos meses para acceder al vital líquido.
De acuerdo con distintas fuentes, el Instituto de Fiscalización Superior del Estado y la Fiscalía General de Estado, además de instancias federales, ya tendrían en sus manos la denuncia por los hechos ocurridos a finales del pasado mes de enero, donde, sin mayor explicación, el pozo fue desmantelado, situación que podría implicar la comisión de varios delitos dado que se trató de recursos públicos que podrían estar siendo desviados, además de otras anomalías y faltas administrativas que serían objeto de castigo.
Hasta el momento no se han dado a conocer los pormenores o el enfoque que se le estaría dando a la investigación, pues lo poco que se ha dado a conocer apunta a que recién se recibió la denuncia, sin embargo, se está previendo la posibilidad de que un grupo de personal especializado acuda al lugar de los hechos para realizar una investigación de campo y, con estos elementos, desarrollar la carpeta de la mejor manera posible.
Cabe recordar que, de acuerdo con la información que se dio a conocer, el alcalde Olguín García decidió desmantelar la obra federal, desarrollada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pintarla de color azul y manejarla como infraestructura “nueva” asegurando que se contaba con los permisos necesarios para realizar este acto, sin embargo, la comunidad jamás tuvo acceso a la documentación que respaldara el proceder de dichas acciones.
