Después de laborar 33 años en Teléfonos de México, don Luis Robles Villanueva recuerda el Matehuala del ayer en el que su mamá vendía ricas enchiladas.
Entre recuerdos de su infancia y de su trayectoria profesional, transcurrió una entrevista reciente con el locutor José Paz Villanueva Contreras, en una transmisión reciente de la estación Oye 105.5 FM, dentro del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas.
Don Luis nació el 27 de abril de 1957, por lo que tiene 66 años cumplidos. Sus padres eran de Matehuala y en su infancia vivió el barrio de El Pueblo, en la calle Bocanegra, entre Betancourt y Rayón.
Sus estudios primarios los hizo en la Escuela Ignacio M. Altamirano y en la Gertrudis Bocanegra de Lazo de la Vega, llamada la “escuela del cuatro”, al mudarse a una casa de Escobedo y Terán, donde actualmente reside.
Entre sus recuerdos en El Pueblo están las ferias de la charamusca, donde había muchos dulceros de la familia Chávez y en las que su mamá también vendía enchiladas.
Al igual que su mamá, había una señora llamada Juanita que también vendía enchiladas por la calle Juárez y Bustamante en contraesquina de El Puerto de Liverpool.
Su mamá empezó vendiendo enchiladas frente a la panadería “La Jarochita”, en Julián de los Reyes y Morelos; luego estuvo en un local frente a la plaza de armas, cerca de la Mutualista, con un horario de 8 a 11 de la noche.
Las enchiladas de su mamá estaban preparadas con queso de cabra, cebolla, papas, zanahoria y repollo; además eran freídas con manteca de puerco, con el calor de un brasero.
Entre los clientes que recuerda están Sarita Barba, quien vivía por la calle Julián de los Reyes, y las hermanas de Jeppo Mahbub.
Para la preparación de las enchiladas, su mamá era apoyada por sus hijas Andrea y otra que no identificó, además de su hermano Joel y él.
Del Matehuala que le tocó vivir por la calle Escobedo, recordó que era muy tranquilo con sus calles empedradas, donde jugaban futbol en la calle y algunas veces en el Estanque.
Algunos de los vecinos de aquellos años eran Francisco Vázquez, Francisco Hernández y sus hermanos, los hermanos Álvarez Nava y Salvador López, entre otros.
Recordó que por la calle Escobedo pasaban carretones cargados de botes de leche; entre ellos a un señor llamado Pioquinto.
RECUERDO DE SUS ESTUDIOS
Estudió en la Secundaria Francisco Zarco, en el año 1972. Entre los maestros que recuerda están: Francisco Flores, Eva Rodríguez, Heleodoro Huerta, Filemón Carrillo y Teresa Álvarez Diez.
Entre sus compañeros de Secundaria, recordó a Librado Reyna, Raymundo Gómez Pérez y Secundino Pérez.
Después estudió en la Academia Comercial Benito Juárez, donde era directora la Profra. Teresa Álvarez Diez y donde también impartía las clases de taquigrafía y mecanografía la Profra. Eva Rodríguez, quien le recomendó que fuera a Telmex a solicitar trabajo.
En ese tiempo en Telmex tenía sus oficinas por la calle Hidalgo, junto a Almacenes Chalita, y trabajaban operadoras que conectaban manualmente las llamadas locales, nacionales e internacionales.
De esos años data su ingreso a Telmex, alrededor de 1975, cuando se automatizaron las operaciones y comenzó a funcionar la empresa en un nuevo edificio, en el que había un personal de unas ocho personas.
Don Luis en esos años hacía contratos, cobraba, contestaba el 05, entre otras actividades; otros empleados eran Rafael Diez Cabrera, Rafael Pedraza, Roberto Reséndiz y Carlos Morales.
También trabajó dos periodos de siete meses en las oficinas de Telmex en Rioverde y un periodo de siete meses en Tamazunchale.
Uno de sus grandes recuerdos de su infancia y adolescencia es cuando se ponía la feria de Matehuala por los alrededores de la iglesia, ahora Catedral.
Recordó los puestos de naranjas, colaciones, cañas, cacahuates, las carpas y los juegos mecánicos como las sillas voladoras, los platillos voladores, la ola y la rueda de la fortuna que se instalaba en la calle Constitución por el Cinema México.
Una de las atracciones era el trenecito de Coca-Cola que recorría las calles cercanas a la feria.
SUS RECUERDOS MUSICALES
En 1978 fue invitado a colaborar en la administración del Club de Leones, donde vio desfilar a grandes artistas como el organista Juan Torres, el grupo Renacimiento y Ramón Ayala, entre otros.
Por esos años, operaba en el Club de Leones, la disco “Leo”, la cual competía con las discos “Don Juan”, “Savoy”, “Patio Mexicano” y “Señorial”.
Fue socio de la Sociedad Mutualista, invitado por don Manuel Chávez de la Rosa; entre los socios que recuerdan están su tío Francisco Villanueva, Francisco Hernández y Lorenzo Díaz.
La Mutualista entonces tenía alrededor de 350-400 socios y los bailes eran de gala, donde se requería de ir con corbata
Don Luis contrajo matrimonio con su esposa originaria de San Pedro de Rueda, municipio de Doctor Arroyo, N. L., tiene siete hijos y cinco nietos.
Viviendo una plena y merecida jubilación, entre sus planes inmediatos está asistir a un Congreso Nacional Mutualista.
Con don Luis, nuevamente “Memorias de nuestra gente”, de la mano de José Paz Villanueva Contreras, cumple con su cometido de recordar con gusto el Matehuala del ayer.
El autor es cronista honorario de la Asociación Estatal de Cronistas Municipales de Nuevo León “José P. Saldaña”, A.C. y cronista adjunto de Cedral del Consejo de la Crónica de los Municipios del Estado de San Luis Potosí.