Padres de familia, alumnos y hasta algunos docentes, denunciaron públicamente el jugoso negocio que se está haciendo con el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTE), plantel VI, ubicado en la cabecera municipal de Villa de Ramos, donde, según refieren, el director de la institución, Arquímedes Sánchez Félix, ha encontrado la manera de sacar dinero de todos los rubros posibles a costa de los estudiantes.
Distintas denuncias que se han dado a conocer en torno a esta situación, coinciden en señalar que, por supuestas indicaciones del director, en un inicio de impuso la norma de que todos los libros de textos que usaran los estudiantes tendrían que ser comprados en la misma institución, con la excusa de que, al comprarlos fuera, corrían el riesgo de que tuvieran contenidos diferentes, sin embargo, el problema surgió cuando varias personas se percataron que, el mismo libro, en distintas tiendas se vendía a mitad de precio, pero, para entonces, se les advirtió que quien no comprara el material en el plantel, no tendría acceso a las clases.
La situación empeoró en el presente ciclo escolar, cuando Sánchez Félix ordenó que todos los uniformes también debían comprarse en el plantel, ahora con la excusa de que el proveedor garantizaba calidad, pero la evidencia demostró una situación muy diferente, pues la tela, la costura y el uniforme en general, según denuncian los afectado, parece desechable y no aguanta el uso regular de los estudiantes.
Quienes no tuvieron la oportunidad de adquirir el uniforme, explican los padres de familia, ahora se están enfrentando a un nuevo problema, ya que el director todos los días se coloca en la puerta de entrada y, sin que exista alguien que pueda ponerle un alto, niega el acceso a los jóvenes insistiendo en que si no tienen el uniforme, no tendrán derecho a estudiar en el CECyTE, situación que claramente violenta sus derechos, además que, ya con anterioridad, se pagó una elevada cuota de inscripción.
Ante tantos abusos y el descaro con el que se está haciendo el negocio, los padres de familia y los propios alumnos demandan la intervención de las autoridades educativas y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que se investigue y sancione esta situación que, advierte, ha afectado considerablemente la educación de decenas de estudiantes.
