La reciente desaparición de dos jovencitas que cayeron en las garras de presuntos delincuentes a los que contactaron a través de una sala de chats del famoso juego Free Fire exhibió el abandono en que se encuentran los jóvenes de Cedral por parte del Ayuntamiento que dirige el Dr. Howard Aguilar y es que, a la fecha, no se conoce un solo programa o acción estratégica para atender de manera efectiva los problemas que les afectan ni para prevenir que sean blanco fácil de la delincuencia.
A pesar de que Cedral y otros municipios del Altiplano Potosino han tenido notables incrementos en la incidencia delictiva y que los jóvenes han sido uno de los sectores más vulnerables ante este fenómeno, el alcalde Howard Francisco Aguilar Vergara no ha implementado un solo programa para atender este problema que, de una u otra forma, repercute en perjuicio de toda la población al no dar garantías ni seguridad a jóvenes, niños ni adolescentes.
El hecho de que dos jovencitas fueran fácilmente engañadas por presuntos delincuentes que las llevaron hasta territorio de Nuevo León, es una muestra clara que el Ayuntamiento no está cumpliendo con la parte que le toca de prevenir este tipo de delitos y garantizar la seguridad de la población en general, además de que tampoco se cuenta con estrategias para informar a la juventud, sobre todo a los de menor edad, sobre los riesgos que prevalecen al momento de hacer uso de la tecnología.
Luego de que las menores de edad fueran localizadas en Doctor Arroyo, Aguilar Vergara intentó colgarse del trabajo que realizó la Fiscalía en las tareas de inteligencia e investigación, sin embargo, una vez pasado el incidente, no hubo siquiera un posicionamiento concreto, un mensaje o la implementación de un programa para concientizar a los jóvenes o proporcionarles herramientas que les permitan caer en este tipo de delitos.
Se sabe que Cedral tiene un serio problema de consumo de drogas por parte de jóvenes en edad escolar y que, además, adolescentes desde los 15 años ya están siendo reclutados por grupos criminales para la realización de actividades ilícitas, sin embargo, el Ayuntamiento se muestra indiferente a esta realidad.
