El presidente municipal de Matehuala, Iván Estrada Guzmán, ha encontrado en las multas de tránsito un jugoso negocio que ha fortalecido en los últimos meses sin que ello represente un ingreso para las arcas municipales, pues, a decir de varias fuentes, la mayor parte de estos recursos terminan en la bolsa del alcalde, mientras que decenas de transportistas, particulares y hasta ciudadanos en general sufren el impacto de esta abusiva medida.
En semanas recientes, refieren, se ha vuelto común la aplicación de toda clase de multas e infracciones viales en todo el municipio, sin embargo, es en el Bulevar Turístico donde se presentan con mayor intensidad al grado de que ya se dispuso de una cantidad importante de agentes de tránsito en la zona, no para que cuiden y mantengan el orden vial, sino para que infracciones a quien se deje por motivos que, muchas veces, se sacan de la manga.
Precisan que, es tan evidente el modus operandi que, en ocasiones, los agentes están hasta escondidos, en completo acecho contra sus víctimas a las que detienen argumentando exceso de velocidad, vueltas indebidas, conducción temeraria o cualquier cosa. Quienes niegan los hechos, son encarados por los policías y hasta amenazados con llevarlos a la cárcel por faltarle el respeto a la autoridad. Curiosamente, luego del hostigamiento y cuando ya les imputaron una larga lista de delitos, los mismos uniformados ofrecen solucionar el problema con rapidez si hacen una pequeña colaboración.
Quienes han enfrentado estos abusos, insisten en que cada vez son más frecuentes y sin sentido, incluso, aseguran que hay fuentes internas de la propia corporación que lamentan el daño que se está haciendo al pueblo, pero aclaran que son órdenes del alcalde, de modo que, aunque no quieran, están obligados a hacerlo, pues diariamente se les pide que aporten una cantidad por concepto de las mordidas que aplican contra el pueblo.