A sus 90 años, don Secundino López Obregón tiene mucho qué contar como músico por más de 70 años, y como director y fundador del Mariachi Nuevo 2000, en Matehuala, S.L.P.
En entrevista reciente con el locutor José Paz Villanueva Contreras, don Secundino contó sus inicios como músico y recordó cómo era el Matehuala de aquellos años, en una transmisión de la estación Oye 105.5 FM, de Matehuala, S. L. P., dentro del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas.
El destacado músico nació el 21 de mayo de 1932 en la comunidad de San Bartolo, municipio de Villa de Guadalupe, S. L. P. En 1950, cuando tenía 18 años emigró a Matehuala y para entonces ya estaba casado, y allí nacieron sus 14 hijos, ocho hombres y seis mujeres.
También pasó una temporada en Monterrey, trabajando como peón en la construcción, pues los salarios eran mejores que en Matehuala, donde el sueldo era de dos pesos, mientras que en la Sultana del Norte pagaban cinco pesos.
Su familia en San Bartolo se componía de 11 hermanos y su papa tallaba la lechuguilla. De esos años, recordó, con excelente memoria, a los principales habitantes: Don Juan Soria, don Celestino Tristán (que tenía una tienda), don Alejandro Soria, don Catarino Soria, don Lucio Ortiz, don Pedro Ortiz, Tomás Ortiz y José Quintana, entre otros.
Cuando tenía diez años y estudiaba en la primaria, su papá lo sacó de la escuela para que le ayudara en el tallado de la lechuguilla, pero sí aprendió a leer y a escribir; también a hacer cuentas, como la de que tiene 50 nietos, 63 bisnietos y dos tataranietos.
Durante la plática, ostenta una buena memoria y dice que sabe los números de los celulares de todos sus hijos.
De sus inicios en Matehuala, recordó que fue paletero, con Chon Ibarra, que tenía su paletería por la calle Juárez; entonces ganaba dos pesos diarios.
A inicios de los años cincuenta, vivía en casas de renta por el rumbo de San Miguelito, en casas de las calles de Terán, Bustamante, Aldama, Abasolo; así duró 12 años, hasta que adquirió a don José Ramírez un terreno de 15 metros de frente por 30 metros de fondo en San Miguelito, que le costó 800 pesos.
Dijo que en aquellos años “todo era de centavo”, por ejemplo, un viaje de la caja de agua era de dos centavos. Su señora con 30 pesos llenaba una carretilla de mandado.
SUS INICIOS EN LA MÚSICA
Gracias a que sabía tocar el violín desde que estaba en San Bartolo, empezó a tocar con el Mariachi Matehuala; luego con el Mariachi Cortez, luego con otro, y el cuarto que no tenía nombre ya era de categoría, “de caché”.
Estaba integrado por: Ramón Mata (trompetista de Los Pocitos), Lupe Mata (trompetista), Matías Montoya (trompetista de San Antonio de los Montoya), entre otros.
Luego fueron contactados para que tocaran en Monterrey en un restaurant localizado en Pino Suárez y Madero, donde estuvieron “taloniando” (ofreciendo sus servicios mesa por mesa o cantina por cantina); así estuvieron trabajando durante dos años, entre 1967 y 1968.
El restaurant tuvo problemas y el dueño que los había contratado perdió la propiedad ante su esposa, hasta después andaba de taxista.
Se fueron a Reynosa, Tamaulipas, donde tuvieron que integrar a un músico originario de allá para que los dejara trabajar el sindicato de músicos; allá trabaron de 1969 a 1970.
En 1970, su hijo mayor lo invitó a que se regresara a Matehuala para tocar en el Mariachi Azteca; en esos tiempos el sindicato de músicos por dirigía Marcelino Martínez y duraron 10 años.
Estaba integrado por Juan Eguía, Alejandro Eguía, José Montoya, Zeferino Loera, Severiano (su hijo) y él, como sexto elemento del mariachi.
Por aquellos años ya cobraban a $2,500 la hora y a veces tenía contratos de unas diez horas en ranchos, donde se iban “a pata”.
También en esos años, entre 1981 y 1982, sus hijos Genaro y Juan, que tocaban el guitarrón y el violín, respectivamente, se fueron a estudiar a la Ciudad de México y aprovechaban para tocar con otros mariachis en la Plaza Garibaldi.
NACE EL MARIACHI EN 1983
A su regreso, el 16 de julio de 1983, Día de la Virgen del Carmen, integraron el Mariachi 2000, pero le agregaron Nuevo, por recomendación del Padre Moy, de la Iglesia del Pueblo, para no tener problemas con el de Cutberto Pérez, en la Ciudad de México.
El Mariachi Nuevo 2000 quedó formado por: Genaro (guitarrón), Chano (guitarra), Jaime (trompeta), Javier (violín), Héctor (vihuela), Juan (violín) y don Secundino (violín).
En sus inicios salían a ofrecer sus servicios a las cantinas de Matehuala, pero a partir de 1985 trabajaron ya por contratos; uno de sus primeros viajes fue a Torreón a la boda de don Mauro Cázares, donde tocaron durante 20 horas.
Después se presentaron en la Ciudad de México y en ferias y palenques donde los contrataban.
En la Plaza de Toros de Matehuala acompañaron a Tony Aguilar, Flor Silvestre y Chelelo; y en presentaciones y palenques acompañaron a Lucerito, Maribel Guardia, Sonia Infante, María de Lourdes, Ferrusquilla, Juan Torres, Humberto Cravioto, Chayito Valdez y Las Jilguerillas, entre otros artistas.
¿Cuál fue el secreto de su éxito? Desde 1983, cuando se fundó el Mariachi Nuevo 2000, don Secundino se puso como meta tocar el repertorio del prestigiado Mariachi Vargas de Tecalitlán, una inspiración que le ha dado prestigio a la música de Matehuala por ya casi 40 años.
El autor es Cronista Honorario de la Asociación Estatal de Cronistas Municipales de Nuevo León “José P. Saldaña”, A. C. y Cronista adjunto de Cedral del Consejo de la Crónica de los Municipios del Estado de San Luis Potosí.