Un clima de terror e intimidación se vivía al interior de la guardería «Los Reyes» en Matehuala, según denuncias de ex trabajadoras que finalmente decidieron alzar la voz. Las maestras, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias, revelaron que no solo los niños eran víctimas de presunto maltrato, sino que ellas también sufrieron momentos de gran angustia a manos de la directora del plantel, identificada como Diana.
De acuerdo con los testimonios recabados, el personal llegó a la guardería con la intención de aportar su experiencia y conocimientos para elevar la calidad del servicio. Sin embargo, sus propuestas de mejora se estrellaron contra una actitud «déspota» por parte de la directora, quien, según las denunciantes, carecía de interés en brindar una atención adecuada a los infantes.
Las diferencias entre el personal y la directora escalaron cuando las maestras expresaron su preocupación por tratos humillantes hacia algunos niños. Estas recomendaciones y desacuerdos fueron, presuntamente, el detonante para que la directora prescindiera de los servicios de varias maestras.
Durante el tiempo que laboraron en la guardería, las denunciantes aseguran haber sido testigos de situaciones que les hicieron sospechar de maltrato infantil. «Los niños mostraban gestos de miedo cuando la directora se acercaba a abrazarlos. Parecía una falsa muestra de cariño», afirmó una exmaestra de la estancia.
El descontento no se limitó al personal. Padres de familia también manifestaron su inquietud por el ambiente en la guardería, lo que se tradujo en una notable disminución de inscripciones. Ante la aparente violencia laboral y las constantes reprimendas, otras trabajadoras optaron por renunciar.
Las denuncias de las ex trabajadoras de la guardería «Los Reyes» aumenta las alarmas sobre el daño que estaría provocando la responsable de la estancia, lo que se convierte en un una «bola de nieve» que envuelve un presunto atentado laboral, físico, emocional y psicológico.