La alcaldesa de Charcas, Marisol Nájera, una vez más demuestra su total desinterés por el bienestar de su municipio y el cuidado del medio ambiente al optar por ampliar el basurero a cielo abierto, en lugar de impulsar la construcción de un relleno sanitario.
A pesar de las constantes denuncias de la ciudadanía y las evidentes consecuencias de esta práctica, la servidora pública ha preferido ignorar la problemática y continuar con esta práctica irresponsable, que atenta contra la salud y calidad de vida de los charquenses tal como ha ocurrido durante sus más de tres años en el cargo.
La basura se ha convertido en un problema incontrolable, invadiendo áreas sensibles como el panteón municipal y amenazando con llegar a la zona urbana. Ante esta situación, los ciudadanos, hartos de la inacción de la alcaldesa, han expresado su indignación de manera contundente, sugiriendo a Marisol Nájera que instale el basurero en sus propiedades y deje de contaminar el municipio.
La ampliación del basurero es una clara muestra de la falta de compromiso de la alcaldesa con el cuidado del entorno ambiental. Su incapacidad para gestionar un proyecto tan básico como un relleno sanitario pone en evidencia su ineptitud y deja en claro que sus prioridades están muy lejos de las necesidades de la comunidad.
Es urgente que las autoridades estatales y federales intervengan para exigir a la alcaldesa que cumpla con su responsabilidad y tome las medidas necesarias para solucionar esta grave crisis ambiental para que los charquenses no sufran las consecuencias de la indolencia de su gobernante.