Una vez establecida la República y durante la paz porfiriana, se construyen las grandes obras que consolidan a la Villa del Cedral como un lugar propio para el comercio y la agricultura, además del beneficio de metales. En 1887 se termina la línea telegráfica Cedral – Matehuala, se inicia la construcción de vías férreas y es en abril de 1890, cuando se inaugura el ramal
Vanegas – Cedral – Matehuala y un año después en 1891 se pone en marcha el ramal Cedral – Potrero.
En medio de esta ola de grandes construcciones y avances para Cedral, el comercio es una de las actividades preponderantes y la casa comercial La Frontera que fue la primera finca construida después de las Haciendas de Beneficio se posiciona como un emporio comercial no solo a nivel local sino de grandes dimensiones, el 10 de diciembre de 1892 se le bautizó como La Frontera.
Se construyó en un punto estratégico para abastecer a los habitantes de Real de Catorce. En el mesón de la frontera se hacía el cambio de mulas de los guallines que tenían una capacidad de 2.5 toneladas y que eran los que fletaban las mercancías hacía el mineral de Catorce.
En “La Frontera” se desempeñó durante 66 años como tenedor de libros del prestigiado Sr. Don Ricardo Ávila Estrada. “La Frontera” comercializaba todo tipo de productos desde comestibles hasta la más avanzada maquinaria agrícola de la época.
Era unos de los principales comercializadores del ixtle, y fue el primer exportador mundial de esta fibra principalmente hacia Estados Unidos, Inglaterra y Alemania.
Derivado de sus operaciones con el extranjero fue en “La Frontera” donde se instaló la primera sucursal bancaria que atendía a particulares y que efectuaba el cambio de divisas, para el contexto interior del negocio, así como para las empresas mineras de la época que también vendían metales en el extranjero. Por si fuera poco en “La Frontera” se contaba con fábrica de pastas comestibles y con la fabricación del chocolate “La Frontera”, es aquí en Cedral la cuna de lo que hoy reconocemos como chocolate “La Frontera”.
Contaba con los ultramarinos más finos, con las telas más extraordinarias con ropa de catálogo de las grandes casas comerciales Nacionales y Europeas, era un emporio comercial que haciendo gala a su nombre traspasó las fronteras y los mares. Hoy es una de las poquísimas fincas en estar intactas y conservarse tal cual, altiva y señorial.
Cedral, termino derivado de Cedro “Tierra de Cedros” y denominada la región cebollera, haciendo referencia a la gran producción de cebolla de rabo en el municipio; además, chile bolita, jitomate, pepino, chile serrano, cilantro, zanahoria, calabacita verde, repollo, maíz y frijol, entre otras.
Fuente: http://www.cefimslp.gob.mx/