La pandemia obligó a muchos propietarios de locales comerciales hacer ajustes en su plantilla laboral, lo cual originó que se incrementara el desempleo, sin embargo, aquellas trabajadoras que se quedaron, lo hicieron bajo condiciones desfavorables en cuanto a salario y prestaciones sociales.
Las trabajadoras, en la mayoría de los locales comerciales de Matehuala, presentan graves deficiencias: no gozan de los derechos de la salud, a la pensión, al ahorro, a la alimentación o a la vivienda digna.
La mayor parte de ellas no cuenta con ninguna prestación laboral y cumplen jornadas de hasta 35 horas a la semana.
Entrevistada al respecto una empleada de un local de venta de ropa ubicado en la calle Hidalgo mencionó que: “Tengo ya más de tres años aquí en este trabajo, me pagan 800 pesos a la semana de lunes a sábado, la hora de entrada es a las 10 de la mañana y la salida a las 6 de la tarde, con media hora para comer aquí mismo” señaló.
Pidió su anonimato y dijo que en este año no sabe lo que son utilidades, de aguinaldo solo le dieron 500 pesos y destaca haber aceptado el trabajo debido a su situación de madre soltera.
Con todas esas faltas a la Ley Federal del Trabajo se encuentran la gran mayoría de empleadas y trabajadores de los diferentes locales comerciales, son pocos los patrones que tienen asegurados a sus empleados.
Además, la mayoría de este tipo de empleadas no tiene firmado un contrato laboral que avale su relación con el patrón.