Luego de haberle propinado una brutal golpiza y robarle distintos objetos de valor, agentes de la Guardia Civil Estatal ahora acosan y hostigan a una adolescente de apenas 14 años de edad, así como a sus familiares quienes, dada la gravedad de los hechos, temen por su vida, razón por la que solicitan la intervención de las autoridades competentes para que se garantice su seguridad y se ponga un alto a los constantes abusos que están cometiendo los uniformados.
Fue el pasado 13 de enero cuando los elementos tuvieron contacto con la víctima por primera vez; los agentes ingresaron en un restaurante, propiedad de las víctimas y ubicado en la comunidad de Pocitos. Ahí, agredieron de distintas maneras a la adolescente que, por desgracia se encontraba sola, la incomunicaron, la amenazaron y le propinaron una fuerte golpiza para luego robarle el producto de las ventas del día, así como varios objetos de valor que se encontraban en el lugar.
Tras denunciar estos hechos, las autoridades de justicia emitieron una orden de restricción en la que se establecía claramente que los agentes tenían prohibido acercarse al domicilio particular y al comercio de las víctimas, sin embargo, en los últimos días, lejos de atender el mandato, los uniformados han hallado la manera de acosar y hostigar a su víctima quien, ante el miedo y el estrés al que está expuesta, ha comenzado a tener un grave deterioro en su salud.
Los padres de la joven temen que esta situación siga creciendo y que los agentes, en algún momento, sabiendo de la vulnerabilidad de la familia, se atrevan a hacer algo más que resulte perjudicial para cualquiera de los familiares por lo que reiteraron el llamado para que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como el gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, ponga un alto a estas agresiones y garantice la protección y la seguridad de todos los afectados.