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Rafaelito Yrizar, sus andanzas en Matehuala

A 43 años de su muerte, Matehuala, S. L. P. aún recuerda a don Rafael Yrízar Ruiz, un destacado matehualense y Presidente Municipal de 1950 a 1952, de acuerdo con una entrevista a su hijo Rafael Yrízar Tamayo, mejor conocido como “El Sapo”. 

En entrevista reciente con el locutor José Paz Villanueva Contreras, “El Sapo” evocó el Matehuala del ayer que le tocó vivir a su familia, en una transmisión de la estación Oye 105.5 FM, dentro del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas. 

Rafael Yrízar Ruiz, Rafaelito, procedía de una familia española, concretamente vasca, que llegó a México y se asentó en Real de Catorce, antes de la Revolución Mexicana, donde destacó en el desarrollo minero de la población potosina que ahora es “Pueblo Mágico”. 

Rafaelito murió en Matehuala el 18 de enero de 1979, a los 60 años, y aún es recordado por sus anécdotas, ocurrencias, amistad y don de gentes que sembró entre los matehualenses y habitantes de área rural del Altiplano Potosino. 

Sin empacho, “El Sapo”, admite que su papa era jugador, parrandero y mujeriego; le gustaba vestirse de charro y andar a caballo por las calles de Matehuala. 

Sobre su apodo “El Sapo”, contó que su mamá en el kínder le cortó el pelo a la “flat up”, llamado de “cepillo”, como así fue nombrado, después algunos le decían “sapillo” y luego terminaron llamándolo “Sapo”. 

Entre las anécdotas de su papá, recordó que en una ocasión cuando vivía en la Ciudad de México, se le ocurrió subir una silla de montar a la estatua ecuestre El Caballito de Carlos IV de España, cuando estaba en Paseo de la Reforma, y montarse en ella. 

La acción llamó la atención de la policía, pero no fue detenido porque estaba acompañado del jefe de la policía del Departamento del Distrito Federal y del general de guardias presidenciales. 

En otra de sus parrandas, en un cabaret le dijeron que matara al más feo y descargó su pistola al verse en un espejo. ¡Él era el más feo! 

EL MATEHUALA DEL AYER 

En Matehuala los amigos de su papá eran: Manuel Moreno Torres, Antonio Madrazo Suárez, Martín de la Rosa, Manuel Gómez Azcárate, Blas Torres Martínez, Cruz Mendoza y Santiago J. Vivanco, entre otros. 

Los tiempos que vivió en Matehuala, antes de que se construyera la Carretera Central México-Piedras Negras, en 1957, eran de mucha tranquilidad. “El pueblo de Matehuala era una familia”, dijo “El Sapo”. 

“Era una persona muy activa y le gustaba mucho el campo. Buscaba el beneficio para los campesinos”, dijo. A él se debe que se haya formalizado el Día del Campesino. 

La familia Yrízar Tamayo, compuesta por diez hijos, de los cuales mencionó a Gloria Elena, Roberto, Tere, Rafael, Rebeca, Carlos, Guillermo, Amalia y Ana María; vivía por la calle Hidalgo, en una casa que tenía una huerta. 

Otra de sus anécdotas era en la que recitaba: “Arriba Matehuala Mat. Futuro puerto de mar. Tierra de Dios y María Santísima. Consulado del cielo. Futura base de los platillos voladores…”. Y terminaba: “Chin… marín de do pingüe al que no le guste”. 

De los negocios que tuvo Rafaelito se recordó el restaurante posada El Gallo Giro, donde ahora se ubica el negocio de Las Sevillanas, donde a la fecha aún se conserva la torrecita con un gallo. 

También incursionó en el negocio de la lechuguilla con la empresa “Fibras Duras, exportando a Europa vía Brownsville, Texas; su última carga fue en 1969. 

Otro de los negocios de la familia fue la Papelería Yrízar que abrió sus puertas en 1968, ubicada en dos locales, el último fue en Morelos 512, donde llegó a tener 15 empleados; cerró en el 2020, después de 54 años de operaciones. 

LOS ORÍGENES DE LOS YRÍZAR 

El origen de la familia Yrízar en Matehuala procede de su bisabuelo que llegó de España y al pasar por Cedral, S. L. P., el Conde De la Maza lo invitó a administrar sus minas de Real de Catorce, S. L. P. 

Allí nació su abuelo Roberto Yrízar y su primera esposa fue Guadalupe Arvide, con quien procreó dos hijos, Antonio y Guadalupe; al quedar viudo se casó con Loreto Ruiz, procreando seis hijos: Miguel Ángel, Vicente, Rafael, Gloria, Carmela y Amalia. 

El túnel de Ogarrio que conduce a Real de Catorce fue idea de su bisabuelo y lo ejecutó su abuelo que era ingeniero minero; una construcción que data de 1902 y ya tiene 120 años. 

Los recuerdos de su padre don Rafael Yrízar Ruiz se entremezclan con los recuerdos del pasado de Matehuala, como centro comercial y donde también había fabricantes de calzado de los Pantoja, don Delfino Sánchez y los Martínez; además había fábricas de pasta, chocolate, velas y sodas. 

Hizo mención de don Blas Torres que vendía desde una hoja para afeitar hasta llantas para camiones, y era distribuidor de Cervecería Moctezuma; mientras que la Casa Gómez Azcarate era distribuidor de la cerveza Carta Blanca, 

Otros de los matehualenses distinguidos, según “El Sapo”, fueron Manuel Moreno Torres, quien dirigió la Comisión Federal de Electricidad y lleva su nombre la central hidroeléctrica de Chicoasén; también don Antonio Madrazo Suárez, dueño del Hotel Las Palmas y Motel Capri, además dueño de ranchos, cuya cualidad era que en todos sus negocios empleaba a trabajadores matehualenses. 

Después de laborar por diferentes partes de la República, “El Sapo” dice disfrutar su casa en Matehuala, a donde regresó en 1986. Una calle de Matehuala rinde honor a la memoria de su padre don Rafael Yrízar Ruiz, un matehualense ilustre. 

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