La administración municipal de Matehuala, encabezada por el alcalde Raúl Ortega, ha ordenado el cierre de la guardería del DIF Municipal, argumentando la falta de permisos necesarios para su operación. Sin embargo, fuentes cercanas a la situación han revelado que la verdadera razón detrás de esta drástica medida es la falta de recursos económicos para mantener el servicio.
El cierre repentino ha generado un gran descontento entre las madres de familia, quienes ahora se encuentran en una situación complicada. Desde el inicio de la nueva administración, el costo mensual de la guardería se incrementó de $200 a $500, una medida que ya había generado críticas por considerarse un abuso. A pesar de este aumento, las madres continuaron pagando por el servicio, priorizando el cuidado de sus hijos.
El cierre se produjo de un momento a otro, dejando a los menores sin un espacio de cuidado y a sus padres en la incertidumbre. No se informó sobre una posible reubicación de los niños ni sobre quién asumiría los gastos que implicaría el traslado a una guardería particular, lo que representa una carga económica adicional para estas familias.
La decisión del alcalde Raúl Ortega ha expuesto una falta de sensibilidad hacia las necesidades de los matehualenses. En lugar de buscar alternativas o solicitar la regularización de la guardería de manera preventiva, se optó por el cierre inmediato.
En este contexto el Ayuntamiento tendría que estar trabajando en la revisión de todos los establecimientos para regularizar permisos y el padrón lo que recuerda el caso de la Guardería Los Reyes en donde falleciera una bebé de seis meses. Sin embargo, hasta el momento, no se ha dado a conocer cuántos otros establecimientos han sido verificados por la administración municipal.
La supuesta falta de fondos para operar la guardería del DIF Municipal también expone una serie de deficiencias en la gestión. Esto sugiere una falta de gestiones del propio DIF ante el estado para obtener recursos y nulo apoyo de Raúl Ortega al DIF Municipal, a pesar de las promesas iniciales de trabajar de la mano.
Este cierre, lejos de ofrecer soluciones, ha creado un problema social significativo para las familias de Matehuala que dependían de este servicio esencial.