¿Qué está pasando en Matehuala? A los jóvenes y adolescentes les ha dado por armar fiestas que, en los últimos días terminaron en desastres y experiencias cercanas a la muerte. En las reuniones predomina el alcohol y, sin que se haya confirmado, drogas de varios tipos. Las autoridades se enteraron justo cuando se armó una batalla campal y una intoxicación masiva con bebidas adulteradas.
El pasado fin de semana estos desagradables eventos de riesgo exhibieron la incompetencia de las autoridades. Cerca de 500 niños y adolescentes peleaban en la colonia República, en Matehuala, S.L.P. En el 9-1-1 y en la Policía Municipal se llenaban de reportes que, por cierto, no atendieron.
En un antro de nombre Urban Park, una decena de adolescentes enfrentaban a la muerte intoxicados con bebidas adulteradas. La pregunta que muchos se hacen es: ¿Cómo es que en un antro no existen revisiones de las autoridades de salubridad? El Ayuntamiento clausuró el lugar, pero no basta, fueron exhibidos por la desatención de la dirección de Comercio.
Nadie de las autoridades supieron que en un antro estaban ingresando niños ¿o sí? Las fiestas, aseguran padres de familia son recurrentes. Fue hasta que los adolescentes se hicieron notar que los encargados de controlar al municipio se dieron por enterados.
El alcalde Iván Estrada dijo no saber nada hasta que se pronunciaron los padres de familia de adolescentes afectados por las bebidas adulteradas. Eso significa que ni el director de la Policía Municipal, ni el director de Comercio y mucho menos la Jurisdicción Sanitaria lo dio por enterado.
Es absurdo que esos tres filtros no hayan puesto sobre aviso al presidente y si lo enteraron, simplemente no quiso saber nada hasta que el asunto «se enfriara».
¿Qué hay de los adolescentes y sus papás?
No quedan exentos, es también responsabilidad familiar, atención a sus hijos y es precisamente el llamado que hacen a toda la sociedad, -aunque esto no justifica que en las reuniones se distribuya alcohol a diestra y siniestra-, para estar atentos a los lugares que frecuentan.
¿En dónde estaban los padres de los 500 niños que se embriagaban en una fiesta clandestina en la Colonia República?, ¿En dónde estaban los papás de los adolescentes que casi mueren intoxicados por beber «algo» también clandestino?
Papás de estos últimos alzaron la voz para que todos los padres de familia «jalen la rienda» a sus hijos y que no existan historias iguales o tragedias masivas que enluten a matehualenses. Que no existan más descuidos que cambien la vida en un abrir y cerrar de ojos. La experiencia de ver a los hijos al borde de la muerte genera una ansiedad indescriptible, más en estos momentos cuando se han perdido valores, cuando a nadie más le interesa el bienestar de los adolescentes, cuando se ven en la tragedia y no hay un médico que atienda la emergencia… y si lo hay, el medicamento no lo tiene.