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Recuerdan en Matehuala la visión de “Toto” Nava

Familiares de Antonio “Toto” Nava Sánchez recordaron la visión que tenía como empresario y político del Matehuala del futuro, con la creación de empresas y como funcionario público.

En entrevista reciente, con José Paz Villanueva Contreras, su hija Carmelita Nava y su nieta Renatta Torres Nava repasaron parte de la historia de un matehualense distinguido, en una transmisión de la estación Oye 105.5 FM, dentro del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas.

“Siempre estuvo preocupado por el bienestar de Matehuala y la educación”, dijo su hija Carmelita, al recordar el Matehuala de antaño, con 30 mil habitantes, donde todos se conocían y todos se apoyaban.

Antonio “Toto” Nava Sánchez nació en Matehuala, S. L. P. el 1 de mayo de 1926. Sus padres fueron Antonio Nava Rodríguez y María Concepción Sánchez Salazar. Fue el segundo hijo de siete hermanos. A edad de ocho años quedó huérfano de madre y pasaron al cuidado de sus tías Toñita y Estefanita.

Los estudios de primaria los realizó en su ciudad natal, luego se trasladó a la ciudad de San Luis Potosí para estudiar la secundaria y el bachillerato en el Instituto Científico y Literario Autónomo; entre las materias cursadas fueron Aritmética razonada, Lengua Nacional, Geografía, Astronomía y Física.

Contrajo matrimonio con María del Carmen Muñiz Torres el 16 de febrero de 1953, con la bendición sacerdotal del señor cura J. Trinidad Navarro Lepe; la fiesta matrimonial se celebró en la casa no. 1 de la calle Morelos en Matehuala.

Tuvieron nueve hijos: María del Carmen, Antonio Esteban, María Concepción, Rosa Elena, Víctor Manuel, Luis Alfredo, Beatriz Eugenia, Laura Marcela y Mónica María.

La familia vivía por la calle Guerrero, frente al teatro Manuel José Othón antes de residir por la calle Hidalgo, casi enfrente de la estación de ferrocarril, donde partía el ramal hacia Vanegas.

IMPULSOR DE CLUBES DE SERVICIO

Perteneció a la Sociedad Mutualista “Unión, Paz y Trabajo”, fue su presidente de 1960 a 1961; también fue socio fundador de los clubes sociales de Leones y del Rotario, en el que fue presidente durante el periodo de 1968-1970. Además fue impulsor de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) local.

Militó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y fue Presidente Municipal de Matehuala del 31 de diciembre de 1962 al 30 de diciembre de 1965.

Durante su gestión, “Toto” Nava realizó varias obras relevantes, entre ellas, la instalación del nuevo panteón Guadalupe, la construcción del Campo Deportivo 20 de Noviembre, obras de pavimentación y equipamiento.

Carmelita recordó la visita que hizo a Matehuala doña Eva Sámano de López Mateos, esposa del Presidente Adolfo López Mateos, para la inauguración del edificio del IPI (Instituto de Protección de la Infancia).

Desde joven, “Toto” Nava trabajó en los talleres mecánicos y negocios de accesorios para carros, ramo en el que se desarrolló como empresario y comerciante, con la apertura de Gasolinera Matehuala, Taller Mecánico, Refaccionarias y agencia de ventas de autos de la marca Ford, localizada en la calle Cinco de Mayo y Mariano Vázquez.

En el centro de la ciudad tuvo una gasolinería, la estación de servicio 2293, y por la Carretera Central, la 57, al norte de la ciudad, la estación 2294, junto con talleres mecánicos para dar servicio a los conductores.

Se destacó en la construcción de infraestructura turística, al construir el Motel “El Pedregal” y “El Dorado”, inaugurado el 15 de julio de 1962, en la calle Matamoros y la actual calle Ángel Veral, donde actualmente se localiza la tienda Mercado Soriana.

En la venta de automóviles otorgaba créditos, por lo que aún se comenta la anécdota de “A Dios le debo la vida y a ‘Toto’ el camión”.

Carmelita recordó algunos negocios que existían en el centro de Matehuala: la agencia de autos Chevrolet, Banca Serfin, Banco del Centro (ahora Banorte), la Nueva España (de don Generoso Martínez), Banco de Comercio (luego Bancomer y BBVA, ahora), El Pabellón (de doña Cuca Rueda) y La Exposición, entre otros.

“TOTO” CULTIVA LA AMISTAD

“Toto” Nava cultivó una gran amistad con muchos matehualenses, como don Santiago J. Vivanco, don Generoso Martínez, Rafael Yrízar y Modesto Ortiz, entre otros.

Durante la entrevista, su nieta Renatta mostró fotografías de su abuelo Antonio Nava Sánchez y leyó sus datos biográficos.

Carmelita recordó que su mamá era una gran cocinera y repostera; a su papá le gustaba oír música de Sarita Montiel y de tríos y que en su fiesta de XV años tocaron los Violines de Villafontana, por cortesía del amigo de su papá don Arnulfo López de la Fuente.

Fue un gran aficionado de la fiesta de los toros y asistente asiduo a la plaza de toros que había llevado el nombre de Antonio Montes, luego Matehuala y, finalmente, Santiago J. Vivanco, de acuerdo con Carmelita Nava.

Dejando un gran legado para Matehuala y para sus hijos, a los 46 años, muere en su ciudad natal el 31 de mayo de 1972 y se encuentra sepultado en el panteón Guadalupe.