219 mil 241 pesos es el monto que, presuntamente, le robaron a la Sociedad de Padres de Familia de una escuela primaria en el municipio de El Huizache luego de que, el año pasado, se le entregara una fuerte cantidad de dinero en efectivo a una mujer llamada Irma que fungía como tesorera del programa “La Escuela es Nuestra” con la finalidad de que lo administrara y realizara diversas obras de beneficio para la comunidad estudiantil, sin embargo, luego de aplicar una mínima cantidad de recursos en obras de mínimo impacto, no pudo comprobar en qué gastó el resto del dinero por lo que, sospechan, lo usó para algún beneficio personal.
Según explican los denunciantes, en septiembre de 2021 llegó a la Escuela Primaria Venustiano Carranza (Mariano Jiménez para su turno vespertino) el recurso del programa antes mencionado. Con él, se tenía la intención de realizar diversas obras para rehabilitar las condiciones en que se encontraba el plantel y fortalecer las medidas de seguridad para descartar algún robo o saqueo por parte de los amantes de lo ajeno, tal como ha pasado en otras escuelas de San Luis Potosí.
En días pasados, luego de que se levantara la barda perimetral de la escuela y se instalaran protecciones de herrería en los ventanales como parte de las obras en las que se aplicaría el recurso, se solicitó a la señora Irma que reportara los gastos precisos, así como la cantidad que aún se tenía para que, en asamblea, se determinara qué otras acciones se podrían implementar en beneficio de los alumnos.
Grande fue la sorpresa de los padres de familia cuando la mujer en cuestión les comentó que no tenía el dinero, según ella, porque intentó llevarlo a un banco para protegerlo pues en su casa no estaba seguro, pero tan mala fue su suerte que, cuando estaba a punto de depositarlo en una cuenta, fue asaltada y despojada del dinero. En sus dichos, el atraco ocurrió en noviembre, pero reportó y denunció lo ocurrido meses después, además de que tampoco avisó a los padres de familia.
Tras enterarse de la situación, los afectados demandaron una explicación, pero la señora Irma no pudo darla por lo que se convocó a una reunión para determinar qué acciones se tomarían al respecto. En la asamblea se tomó la decisión se exigir el pago a quien fungía como tesorera pues, reiteran, ella era la responsable de cuidar y administrar el recurso y no supo hacerlo pues no ha podido demostrar en qué se gastó la mayor cantidad del dinero que, reiteran, proviene de un programa federal.
Los afectados dieron parte a las autoridades e hicieron que la extesorera firmara un pagaré en el que se comprometió a pagar dichos fondos, sin embargo, hasta el momento no se sabe de una fecha concreta en la que pudiera estar saldando la deuda ni en qué se pudo haber gastado ese dinero, situación que, de resultar cierta, representaría la comisión de un delito y podría ser castigada por la ley.