La fe se respira en cada rincón de Cedral. Con la tradicional bajada de la Virgen de la Asunción, los habitantes de este municipio se preparan para vivir intensamente las fiestas patronales en su honor.
Desde el momento en que la sagrada imagen recorre las calles, visitando casa por casa a sus fieles devotos, la alegría y la devoción se contagian. Los altares adornados con flores y velas, las mañanitas cantadas a viva voz y las muestras de cariño hacia la Virgen son un claro ejemplo del profundo arraigo de esta tradición.
Los días previos al 14 de agosto, fecha en la que se celebra la gran fiesta en honor a la Virgen de La Asunción, son una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios. Vecinos, amigos y familiares se reúnen para participar en los rosarios, misas y procesiones, creando un ambiente de fervor y unidad.
El 14 de agosto es la culminación de estas festividades. Miles de cedralenses se congregan en la plaza principal para presenciar la misa solemne y la procesión con la imagen de la Virgen. La música y la algarabía de la gente crean un espectáculo inolvidable.
La Virgen de la Asunción es parte de la identidad de Cedral, cada año esperan con ansias estas fiestas para agradecerle todas sus bendiciones y renovar su fe.
Sin duda, las fiestas patronales de Cedral son una muestra viva de la rica cultura y tradiciones de este municipio. La devoción a la Virgen de la Asunción es un legado que se transmite de generación en generación, fortaleciendo los vínculos entre la sociedad y la religión