La tranquilidad de la colonia Pablo Pedraza se ve perturbada día tras día, debido al excesivo ruido provocado por motocicletas con mofles alterados. Vecinos de este sector han denunciado estar «hartos» de la situación y exigen a las autoridades que tomen medidas urgentes para controlar la problemática que supera los límites de decibeles permitidos.
El problema va más allá de la simple molestia pues, diversas familias de la colonia tienen entre sus integrantes a personas enfermas que requieren un ambiente de calma para su recuperación, así como a personas con autismo, quienes sufren de manera significativa las consecuencias de este exceso.
Los vecinos señalan que, a pesar de las constantes quejas, la situación no mejora. Hacen un llamado enérgico a la Dirección de Tránsito y a las autoridades municipales para que implementen operativos de vigilancia y apliquen las sanciones correspondientes a quienes alteran el orden público con sus vehículos ruidosos.