Su carrera como maestro la inició en San Vicente de la Puerta y en vacaciones de verano, se trasladaba a la ciudad de Monterrey donde por tres años en el Instituto Federal de Capacitación al Magisterio realizó sus estudios para obtener su título profesional.
Una de las clases que llevaba era la de fotografía, de la mano de su maestro Luis Rodríguez, logró no solo llevarla como un mero trámite, sino que despertó en él una pasión escondida y puso tanto empeño en ella que su maestro al ver el interés que él mostraba lo invitó a auxiliarlo en sus tiempos libres, como el instituto contaba además con un laboratorio de revelado pues salió como quien dice con dos carreras a la par la de maestro y la de fotógrafo.
En Dr. Arroyo se inició como fotógrafo ambulante, donde a bordo de su motocicleta Carabela se trasladaba hasta el lugar que se requería, de esta forma conoció la mayor parte de los lugares del municipio, fotografiando bodas y defunciones entre otros eventos sociales para los cuales era contratado.
Inició con su estudio en nuestra casa paterna en Garza Ayala 17 donde tenía su cuarto obscuro, mas no tenía local propiamente, pues solo cubría eventos sociales.
En 1970 se casa con Alma Irela Licea Gutiérrez, mi comadre, con quien procrea 4 hijos, Víctor Manuel, Claudia Fabiola, Alma Alejandra y Jesús Humberto.
Ya casado, se establece formalmente, en un local que don Alejandro Licea, su suegro utilizó como peluquería en los 50s, sobre la calle Aramberri, por la acera poniente entre Juárez e Hidalgo.
Luego se reubicó a una casa por la misma calle Aramberri enseguida del curato de la iglesia; propiedad de don Armando Ramírez,
Pasó luego a una casa del Profr. Genaro Villanueva sobre la calle Juárez frente a Plaza de Armas casi enseguida de los Transportes Tamaulipas.
De aquí pasó a su ubicación actual calle Garza Ayala entre Juárez e Hidalgo, en su acera oriente.
Se nos adelanta en el viaje a la edad de 75 años, y se despide con cerca de 57 años desarrollando la actividad de fotógrafo la cual inició siendo un jovencito, nos deja un gran legado tanto como maestro, como en la fotografía, donde su hijo Jesús Humberto Nava Licea continuara, pues de un tiempo atrás al casarse decidió auxiliar a su papá, y llego con nuevas ideas que han revolucionado la forma de retratar en Dr. Arroyo, pues ahora también lo hacen desde el aire con tomas de dron, e ideas nuevas apoyados en la tecnología que cada día está más avanzada.
En el ramo magisterial como ya mencioné, inicio en San Vicente de la puerta, en la escuela primaria Mariano Matamoros, de la mano de mis padres también maestros; Profesor Manuel Nava Ortiz y profesora Ana María Molina de Nava, ya casado, dio clases también en diversas escuelas de la cabecera municipal, teniendo también a su cargo ser el pagador habilitado de los maestros del sistema federal.
Siendo él, el segundo de siete hermanos de la familia Nava Molina, donde le sobrevivimos, María Lilia, David, Rosa Elvia, Ismael, Marina y Jaime Salvador
Me despido con un pensamiento.
“Hermano, siempre llevaré conmigo el tiempo que pasamos juntos, tus abrazos, tus consejos, tus sonrisas y todo lo demás que hizo maravillosa nuestra convivencia.
Tu paso por aquí fue una gran fortuna, atesoro con cariño tus enseñanzas y todo lo que tu ser proyectaba alegrando a las personas a tu alrededor. Un honor ser tu hermano, tu compadre y tu amigo, hasta el cielo, te envío un abrazo eterno.”
