La carretera que conecta Matehuala con Villa de La Paz se ha convertido en un tramo fantasma, sumido en la más completa oscuridad. Los conductores que se aventuran por esta vía se enfrentan a un desafío constante, donde la visibilidad es prácticamente nula y el peligro acecha en cada curva.
La falta de alumbrado público es la principal causa de esta situación. A lo largo de la carretera, apenas dos viejas lámparas luchan por acabar con la oscuridad, ofreciendo una iluminación insuficiente. La falta de mantenimiento y la inacción de las autoridades locales han permitido que esta situación se prolongue indefinidamente.
Los alcaldes de Matehuala, Raúl Ortega, y de Villa de La Paz, Juan Gómez, han sido señalados por su falta de respuesta ante esta problemática. A pesar de las constantes quejas de los ciudadanos y los llamados a la acción, ambos funcionarios han hecho caso omiso, mostrando una preocupante indiferencia ante la seguridad de los habitantes de la región.
La oscuridad que envuelve la carretera Matehuala – Villa de La Paz ha convertido este tramo en un foco rojo de accidentes. La falta de visibilidad dificulta la conducción, aumentando el riesgo de accidentes. Además, la oscuridad también favorece a que se disparen los actos delictivos.