El algodón es una de las golosinas más populares de todos los tiempos preferidas por grandes y chicos.
Esta golosina tan conocida tuvo su origen en Italia, en el siglo XV. Los reposteros de esa época calentaban el azúcar hasta formar un caramelo líquido, creando finos hilos de azúcar para la decoración en pasteles.
En 1899 William Morrison y Jogn C. Wharton patentaron una máquina para crear algodón de azúcar, En el año 1900 se dio a conocer al público el producto de este genial invento, en la Feria Mundial de Francia, con el nombre de Fairy Floss (seda de hadas).
En varios países latinoamericanos vendedores callejeros ofrecen algodón de azúcar, en calles y plazas. Mientras que en países como España se puede encontrar en ferias, procesiones y fiestas populares.