Se celebra el 12 de junio, con el objetivo de denunciar la explotación infantil y lleva a cabo en muchos países del mundo. Lugares donde se obliga a los niños a trabajar, negándoles todo derecho a la educación, la salud y una vida plena que disfruten y permita su desarrollo integral.
La “meta 8.7” de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hace un llamado a la población a “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y utilización de niños soldados…”
Es una triste y cruda realidad de muchos países en todo el mundo, donde los niños y jóvenes son obligados a trabajar desde edades muy tempranas.
Lamentablemente, esta situación ha venido ocurriendo durante décadas, sin que los gobiernos hayan encontrado una salida satisfactoria para resolver esta problemática, que cada vez es más recurrente y alarmante.