¡Ya llegó la temporada de premios! Ese momento del año en el que todos hacemos corajes porque nuestra película favorita no ganó nada y porque, una vez más, la Academia sigue siendo tan polémica como siempre. La tarde del jueves 23 de enero se anunciaron las nominaciones a los Óscares, que tendrán lugar el próximo 2 de marzo. Aquí les traigo un repaso por las sorpresas, las omisiones y las inevitables controversias que ya están dando de qué hablar.
La categoría de “Mejor Actor” trajo sorpresas interesantes este año. Sebastián Stan logró una nominación por su papel como Donald Trump en “The Apprentice”, un detalle curioso considerando que coincide con el regreso de Trump a la presidencia. Aunque esperaba verlo nominado por “A Different Man”, es agradable ver que su trabajo recibe reconocimiento. Por otro lado, el favorito parece ser Timothée Chalamet, quien impresionó con su interpretación de Bob Dylan, mientras que Adrien Brody perdió fuerza en la contienda debido al uso de inteligencia artificial para ajustar su acento en “The Brutalist”, una decisión que no terminó de convencer a la crítica.
Otra cosa positiva es que “Dune 2” obtuvo múltiples nominaciones, incluso “Mejor Película”, después de haber sido ignorada en otras premiaciones, consolidándose como una de las grandes del año. En “Mejor Actor de Reparto”, destacan Guy Pearce por “The Brutalist” y Kieran Culkin por “A Real Pain”, quien es el gran favorito. El regreso de Nosferatu fue celebrado con nominaciones en maquillaje, vestuario y diseño de producción. Sin embargo, en “Mejor Maquillaje”, la competencia es feroz con “A Different Man”, “La Sustancia” y “Wicked”. Mi apuesta es “La Sustancia”, que también compite en “Mejor Guion Original” junto a títulos como “Anora”, “The Brutalist” y “Cónclave”.
En “Mejor Película Animada”, la favorita es “Flow”, aunque “Robot Salvaje” podría dar la sorpresa. Lo interesante es que “Flow” también compite en “Mejor Película Extranjera”, algo poco común para películas animadas. Sin embargo, parece que “Flow” no ganará porque la favorita absoluta es “Emilia Pérez”, con 13 nominaciones, convirtiéndose en la película de habla no inglesa más nominada en la historia. En “Mejor Actriz de Reparto”, Zoe Saldaña, de “Emilia Pérez”, es la gran favorita, creo que la actuación de Zoe es lo mejor de esa película, pero muy lejos del nivel de actuación de Felicity Jones y Ariana Grande.
La categoría de “Mejor Actriz” es una de las más reñidas. Mi favorita es Demi Moore, pero sorprende la inclusión de Karla Sofía Gascón por “Emilia Pérez”, siendo la primera mujer trans nominada. Su actuación, aunque notable, no supera a trabajos como los de Tilda Swinton en “La Habitación de al Lado” o Nicole Kidman en “Babygirl”, quienes no fueron nominadas. En “Mejor Director”, se coló Jacques Audiard por Emilia Pérez. La gran pregunta es: ¿dónde quedó Denis Villeneuve por Dune 2? Parece que la contienda será entre Sean Baker (Anora) y Coralie Fargeat (La Sustancia).
En “Mejor Guion Adaptado”, “Emilia Pérez” también está presente, aunque “Cónclave” parece ser la justa favorita. En la categoría de «Mejor Canción» se ha dado una situación inusual que ha captado la atención de muchos: “Emilia Pérez” cuenta con dos temas nominados, algo que ya genera conversación. Sin embargo, lo más llamativo es que, por primera vez, no se interpretarán en vivo las canciones nominadas, como un gesto de solidaridad ante los devastadores incendios en California. Esto rompe con la tradición y evita una controversia mayor, ya que de haberse presentado en escena ambas canciones de “Emilia Pérez”, seguramente habrían sido exhibidas por lo malas que son.
En la categoría de “Mejor Película”, honestamente no tengo una favorita clara, aunque no sorprende que “Emilia Pérez” haya vuelto a colarse entre las nominadas. Sin embargo, hay trabajos realmente poderosos como “La Sustancia”, “Anora”, “Cónclave” y “The Brutalist”, que destacan por su fuerza narrativa y calidad artística. Cualquiera de ellas podría llevarse el premio, lo que deja abierta una competencia interesante y difícil de predecir, aunque a nadie le sorprendería que la falsa película mexicana se lleve este premio.
Pero, ¿por qué tanto rechazo hacia “Emilia Pérez”? La respuesta parece clara: es una película que se apropia de la narrativa mexicana, pero sin comprender realmente al país. El director, ajeno a la cultura, decidió crear una historia mexicana con personajes mexicanos, pero desde una perspectiva distante y superficial, lo que ha llevado a señalarla como un ejemplo de apropiación cultural. Se siente la ausencia de autenticidad, y eso molesta a quienes esperabamos una representación genuina de México.
Lo que resulta aún más cansado es ver cómo Hollywood sigue premiando narrativas que, aunque cómodas para una audiencia global, representan un desdén hacia las culturas que dicen retratar. Es un patrón recurrente, como lo vimos en películas como “Quisiera ser millonario” o “Green Book”, donde las historias parecen más interesadas en satisfacer estereotipos que en reflejar las realidades de las comunidades que pretenden representar.
Al final, esto es solo una opinión personal, pero lo invito a juzgar por usted mismo. Más allá de las controversias, disfrutemos juntos de la mejor temporada para ver cine, llena de historias que nos inspiran, nos hacen reflexionar y nos mantienen hablando de ellas mucho tiempo después de que las luces se apagan.