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Columna | Tiempo de hablar

Indignante el caso del cruel asesinato del bebé de dos años en Vanegas. Fue el padrastro quien se encargó de quitarle la vida, hay dolor de una madre y de la sociedad. 

Piden justicia. El chacal ya está detenido, pero en realidad ¿puede ser la cárcel un castigo justo? Legalmente, lo es, sin embargo, la acción va más allá de que el culpable esté frente a un juez y escuche que habrá una sentencia de tal cantidad de años. 

Existen asesinatos por diversas causas, asaltos, pasión, rivalidades y otras cosas, pero ¿qué podía haber causado un ser indefenso en un adulto como para terminar con su vida? 

Este caso adquiere varias aristas para atender. Suena, hasta cierto punto, complicado: el tema legal, el social, la salud mental. 

Las autoridades investigaron y dieron con su ubicación. Fue detenido. 

Las otras dos ¿cómo se podrían atender?, ¿cómo prevenir? La sociedad está dolida, un padrastro acabó con la existencia de un bebé. No es la primera vez que se sabe de casos donde quienes no son padres biológicos atentan contra hijos de sus parejas. ¿Será que estamos frente a una nueva enfermedad mental? 

Hay un sinfin de incógnitas que tendrán que ser evaluadas por expertos para crear una campaña de prevención. Esto apunta, desde una perspectiva drástica, a que estaría dirigida a las madres que quieran tener una nueva relación la eviten. 

Todos los casos de violencia de personas que no son padres biológicos hacia las víctimas están creando temor. No significa que en todas las relaciones de este tipo resalte la violencia. Aún así, la desconfianza permea en las mujeres. 

La agresión al bebé es un acto que deja a Vanegas con miedo, aleja a la sociedad y, aunque suene feo, incita al odio. 

Expertos en psicología aseguran que para llegar al asesinato del bebé tuvo que haber existido previa violencia. Esta parte es la que le corresponde atender a la sociedad haciendo las denuncias correspondientes. 

Y hay que decirlo, muchas veces no se hacen las denuncias por la mala o nula atención de las autoridades. Es importante también como ciudadanos exigirles y como comunidad unida dar apoyo a quienes pasan por vidas violentas. 

Urge que las víctimas se quiten las máscaras y terminen con la normalización de la violencia. Las redes sociales son efectivas y se pueden utilizar a favor para denunciar públicamente los hechos que puedan terminar en tragedias. 

Sin duda que se puede hablar extensamente de lo que se podría hacer para prevenir; el tema es que el hecho ya ocurrió, el sujeto está en la cárcel, es muy probable que se quede ahí mucho tiempo, pero hay una madre que vive y vivirá en una tristeza interminable. 

EN OTRO TEMA dicen que en Tránsito de Matehuala ya no haya la puerta, pues cada día aumentan las quejas ciudadanas contra los elementos por abusos y cobros de multas. Vaya tarea que tiene el presidente Raúl Ortega a quien, por cierto, los ciudadanos lo han reprobado como alcalde, no está exento de las reprimendas de los habitantes por, lo que consideran, una mala logística en las obras que, tiene en marcha, se quejan de que hay calles en donde no urge rehabilitación, pero que ya la están haciendo. Quizá con una obra de medio impacto que hubiera iniciado, sería mejor que poquitas sin ser necesarias para la gente. 

DESDE estas líneas agradecemos que tenga en sus manos cada una de nuestras ediciones y le deseamos que tenga una feliz Navidad rodeado de sus seres queridos con alegría y si está pasando por momentos complicados esperamos que pronto lleguen momentos de paz y bienestar. 

Hasta a la próxima con más Tiempo.