Cuando se pensaba que habíamos visto todo con la traición de Enrique Flores al Partido Verde, resulta y resalta que Franco Luján fue propuesto para ocupar la presidencia estatal del Partido Verde en San Luis Potosí.
Aunque no es algo que pudiera ser coherente, sí es posible, y es que en la jornada electoral que recién pasó, fue un nido de jugadas checas. Así que lo que se diga, por muy loco que suene, puede pasar.
El camino que el Partido Verde y Ricardo Gallardo han trazado en el Altiplano es acechado por ambiciosos de poder. Si llega Franco Luján a ser presidente del partido, los verdes estarían cavando su tumba en esta región.
El trabajo ha sido complicado y aunque los actores de la traición se deslinden y atenten contra la libertad de expresión, lo cierto es que lo que le augura al partido del tucán en el Altiplano no es positivo, a menos que los altos mandos pongan un estate quieto a los que se quieren adueñar del control.
En esta zona, el Partido Verde fue derrotado en prácticamente todos los sentidos, los actores de la traición echaron a perder el trabajo del gobernador Gallardo. Un trabajo de muchos años y esfuerzos. Si las cosas siguen como hasta ahora con luz verde para cualquiera, el PRI y el PAN, si se ponen buzos, van a aprovechar los problemas que le están causando al Verde y esto se va a descontrolar.
Seguramente los funcionarios que robaron a Matehuala y el propio Enrique Flores andarán apoyando en campañas, ahora con playeras azules, para buscar su regreso a calentar las sillas de las direcciones del Ayuntamiento.
Para su mala fortuna, el Partido Verde recogió el cascajo que desechó el PAN, ahora podría pagar las consecuencias. Que les quede de experiencia las dolorosas derrotas de este 2024.
