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Tiempo de hablar | Ya ni la friega el IMSS-Bienestar

El sistema de salud en México lo volvió a hacer. Es el colmo que ya ni los médicos aguanten tanta insensibilidad de las autoridades. Con un paro de labores en el Hospital Central Ignacio Morones Prieto de la capital potosina protestaron porque no pueden hacer su chamba por falta de insumos. Así como hay médicos que solapan las inconsistencias, esta protesta es la prueba de que las cosas no están saliendo como se pintan.

El IMSS-Bienestar no es lo que parece; constantemente es cuestionada la educación universitaria sobre el por qué no hay oportunidades en las áreas de la salud, pero ¿para qué? si no existe una inversión del gobierno en hospitales. A estas alturas sería ilógico pensar que se construyan nuevos si no se atiende el abasto.

El hartazgo que mostraron los médicos residentes es un reflejo de lo que sienten los pacientes que no tienen voz ni voto ante las autoridades, que son ignorados y humillados por una parte del personal médico. Dentro del hospital hay personal que seguramente tiene miedo a perder su trabajo y otros tantos se sienten intocables al fin que tienen la seguridad de que cualquier queja por su mal trabajo, no procede.

¿Qué se puede hacer contra esta soberbia de las autoridades? Hay protestas, paros y un sinfin de quejas, pero no hay voluntad de atenderlas y desafortunadamente se quedan en el olvido. Hay una frase que dice que la constancia es la madre del éxito; ha habido reclamos de pacientes, ahora fueron los médicos, si en algún momento se fusionan se volverá una crisis extrema, sin medicinas, sin médicos, sin especialistas y otra cosa peor, sin estudiantes que quieran ser parte de las áreas de la salud.

Probablemente se piense que no tener estudiantes en la facultad de medicina es una locura y podría ser a largo plazo, pero no olvidemos que, antes, quién iba a pensar en que no hubiera ni paracetamol en los hospitales. De esa magnitud es el atentado que viven los mexicanos.

Así podríamos seguir, por ejemplo, comprar una caja de pastillas de paracetamol cuesta al rededor de 35 pesos; la crisis en los hospitales es un factor para que en algunos años o meses el precio de esta medicina se dispare. La cadena de impacto negativo es extensa, y todo gracias a quienes se inventaron que la fusión IMSS-Bienestar traería en automático medicinas y servicio de primer mundo.