Muy agradecidos los ciudadanos con la lluvia que ha caído en prácticamente todo el territorio potosino. Aunque algunos no la han pasado bien, como en Charcas en donde se desbordó la presa de Los Charcos.
En ese lugar han solicitado urgentemente víveres para que los afectados puedan sobrellevar la situación en lo que baja el nivel de agua. Aun falta que hagan su recuento a ver cuáles fueron sus pérdidas.
Esperemos que la alcaldesa Marisol Nájera ya esté preparando un programa de apoyo. Dicen que anda muy apartada de sus actividades y que tiene muchas cosas olvidadas. Ya se andan arrepintiendo de haber confiado su voto para la reelección.
En Matehuala, el presidente, Franco Coronado, ha estado al pie del cañón (un ejemplo para muchos alcaldes) en todo el proceso de la lluvia. Ha estado en los lugares de los hechos ensuciándose los zapatos para ver de cerca las afectaciones , qué se requiere y hacer un programa de reacción.
Por lo pronto ya está en su lista un bacheo intenso porque el agua sigue dejando al descubierto la situación real de las calles.
En la capital no ha sido la excepción de afectaciones , con una lluvia que no fue tan intensa, la ciudad colapsó, el desfogue de la presa San José afectó de manera considerable la vialidad, tanto que hasta la vía confiable de los puentes en la Av. Salvador Nava fue cerrada en algunos tramos.
Eso indica que urge poner atención y crear un plan para que no se vuelva a repetir, pues, según los pronósticos climatológicos, será en agosto – septiembre cuando lleguen las lluvias constantes.
Mucho estrés causó en la capital los desvíos de la vialidad, trayectos que se recorren en 25 minutos se convirtieron en un martirio de 5 horas. Vecinos de algunas colonias tuvieron que hacerla de tránsitos para que se agilizara el tráfico.
Siguen las denuncias del personal decente de escuelas que reciben recursos del programa «La escuela es nuestra», acusan que el material que se ha usado para reparar la infraestructura es de mala calidad; baños, puertas y demás objetos se están deshaciendo. Ahí tiene mucho trabajo el IFSE.
El alcalde electo Raúl Ortega planea empezar con el pie derecho su administración, tuvo reunión con los juniors de la política y futuros regidores del PVEM, Everardo Nava Vivanco, hijo del expresidente municipal Pepe Nava, y con la sobrina del exdiputado Alfonso Nava Díaz, Maria Paula Nava.
Quiere hacer un buen papel y además conocer quién va a ser aliado y quién no. Eso es normal, tiene que enfocarse a sus objetivos, aunque nunca falta ni faltará oposición, tiene que demostrar que la experiencia que acumula en la política le abrirá senderos positivos a Matehuala. Raúl conoce muchos panoramas de la política, seguramente en toda su trayectoria ha descubierto uno que otro secretillo que pondrá en práctica a partir del 1 de octubre. Bien por el próximo alcalde.
De Franco Coronado se sabe que cerrará con broche de oro su administración, el alcalde se dedica a gestionar para hacer un buen trabajo, prueba de ello son las siguientes inversiones que hará en seguridad para Matehuala.
Del creador de la ecuación corrupta, Enrique Flores Flores, cuentan que tras la traición al Partido Verde se quedó sin fuerza de personajes pesados de la política y que ya no hará de las suyas en el Altiplano. ¿Será?
Si es que esto es cierto dejará de andar por esta zona acercándose a los alcaldes electos. Dice el dicho: Se me hace muy ojón pa’ que sea paloma…
Hasta a la próxima con más Tiempo.