Las fiestas a San Francisco de Asís terminaron pero aún se espera la llegada de más personas que deciden esperar a que baje la afluencia de los días fuertes para hacer presencia ante el Santo Patrono en Real de Catorce.
Como se esperaba, fue todo un éxito gracias a las personas que mantienen viva la fe inculcada por padres y abuelos pero también hay muchas inconformidades, especialmente por el tema de salud y por el maltrato animal que viven los caballos usados como transporte para cruzar el Túnel Ogarrio.
En el primer tema, familiares de la joven que falleció en el Pueblo Mágico levantaron la voz para pedir que se haga una importante inversión en el sistema de salud pública, si bien, la alcaldesa reaccionó a la situación asegurando que en Real de Catorce hay personal suficiente, lo cierto es que los médicos que hay no son suficientes para la multitud que acude en Octubre.
Las personas cercanas a la joven hicieron el llamado con el fin de que nadie sufra daños en la salud por el retraso en la atención, lo mismo han solicitado innumerables veces los habitantes de todo el municipio de Catorce. Es una petición muy aceptable pues no se trata solo de los estados de salud de los visitantes, cualquier accidente puede ser merecedor de atención especializada y para esto hay que viajar por muy cerca a Matehuala y rezar porque los especialistas estén disponibles, de lo contrario tocará aguantar más tiempo los dolores que tenga y buscar un hospital privado.
El otro asunto es la indignación de muchos por la vida que le dan a los caballos, en el festejo de octubre todo es algarabía pero los animales encargados de transportar a la gente por el Túnel son cruelmente usados para el beneficio económico de algunas personas y, no se trata de juzgar el trabajo que por mucho tiempo les ha dado un respiro en su economía, pero sí se debe pensar en el sufrimiento de los caballos, a los que, a simple vista se les nota el cansancio tras cargar toneladas y toneladas por varios días.
Un ejemplo es en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, donde se podía ver un gran numero de caballos jalando carretones en los que, personas dedicadas a la recolección de basura, transportaban los desechos, en este lugar quedó prohibido el uso de los equinos para esta actividad y, en su lugar, el gobierno municipal les otorgó motocicletas para que continuaran su trabajo.
A la fiesta de San Francisco de Asís, en Real de Catorce, llegó el alcalde Howard Aguilar, con algunos pedimentos para el santo, entre los que le pedía el milagro de una candidatura, si no es para presidente, entonces de diputado. Muy religioso el edil nomás llegando ante «Panchito» puso cara de sufrido y santurrón para salir en las selfies lucrando con la religión.
Hasta la próxima con más tiempo.