Empieza la cuenta regresiva para que den inicio las campañas por las presidencias municipales, la emoción en Matehuala comienza a crecer. Los ciudadanos se preparan para un período de intensa actividad política, con debates, mítines y eventos públicos que llenarán las calles de la ciudad.
Son seis los perfiles que pretenden llegar a la silla presidencial. Un asiento que tendrá que quedarse de lado por un buen tiempo. Hay mucho que arreglar en Matehuala. Hay un avance respecto al cochinero que dejó Iván Estrada, pero sin duda que ese precedente es factor importante para que de ahí parta el trabajo de quien sea el nuevo alcalde.
Los seis perfiles tienen que estar mentalizados que, de ganar, no van a llegar a sentarse, los ciudadanos quieren ver acción, ver trabajo, obras, atención de calidad y un progreso del municipio inédito. Está demostrado que dinero para invertir, hay.
Los temas clave de la campaña probablemente incluirán la seguridad pública, el desarrollo económico, la educación y la salud. El municipio enfrenta varios desafíos, como la falta de oportunidades de empleo y la necesidad de mejorar la infraestructura pública. Los candidatos deberán presentar propuestas convincentes para abordar estos problemas y ganarse la confianza del electorado.
La campaña electoral en Matehuala promete ser una contienda reñida y emocionante. Los ciudadanos tendrán la oportunidad de escuchar las propuestas de los diferentes candidatos y elegir al líder que mejor represente sus intereses.
Las reparaciones se arreglan de manera fácil cuando se conoce la falla. En Matehuala están muy marcadas las necesidades. De entrada el ganador está obligado a empezar con el pie derecho.
En primer lugar porque el municipio seguirá en la mira del Instituto de Fiscalización Superior del Estado y no permitirá que los ciudadanos sean estafados como lo hizo el expresidente.
En segundo, porque el gobernador Ricardo Gallardo y la Fiscalía General del Estado demostraron que no existe mano blanda con delincuentes y menos con los de cuello blanco. Intentar pellizcarle a las arcas municipales sería echarse la soga al cuello.
En tercero y último porque existe el respaldo del Estado para meterle una buena lana y cambiar el rostro de Matehuala, cuestión de «invertir lo que es, para lo que es» y lo que no alcance se trabaja con proyectos y gestiones. Si se trata de crecer, la respuesta positiva está asegurada.