El Ayuntamiento de Matehuala está acumulando quejas y vive un trabajo muy pasivo. En especial de la limpieza, aunque los trabajadores operativos hacen su trabajo, la logística de las autoridades está dejando mucho qué desear. Hasta la propia plaza de armas luce descuidada.
Todo indica que la tranquilidad del gobierno de Matehuala seguirá hasta el fin de año. Dicen que hay algo que se está cocinando para asegurar bonos y no pasar una Navidad sin lanita y también para no preocuparse por la cuesta de enero.
Se sabe que la investigación que enfrenta el expresidente de Matehuala, Iván Estrada, por desfalco al Ayuntamiento sigue su curso. La Fiscalía está muy atenta al caso y una fuente nos platicó que en dicha investigación aparece el nombre de Raúl Ortega.
Con este panorama podría arder Troya. Iván ahora es morenista, se siente traicionado por el PAN y relegado por Raúl Ortega. No se descarta que quiera llevárselo, como coloquialmente se dice, «entre las patas». Seguramente Raúl buscará el cobijo del gobierno del Estado para salir bien librado de ese problemón. La cuestión es saber si recibirá apoyo al ser parte de la investigación que llevó a Iván a pisar las celdas del CERESO de La Pila.
Raúl Ortega tenía pensado en dejar al PAN e irse a Morena, pero la renuencia de estos últimos a no tener alianza con el Verde lo hizo olvidarse de esa opción para demostrarle al gobernador Ricardo Gallardo que puede ser su aliado.
El cambio a Morena le habría representado seguir unido con Iván y posiblemente acurrucarse en favores solicitados a la dirigente estatal Rita Ozalia. Por otra parte habría una lucha con el expanista que, en algún momento, quiso operar la presidencia municipal detrás de Raúl.
El alcalde no está contento con el Partido Acción Nacional, trae algunos rencores todavía de la campaña. Es un personaje que posiblemente busque entrada en el Partido Verde. Sin embargo, el manejo que le está dando a su administración no refleja la ideología gallardista.
Raúl Ortega no ha podido aterrizar un plan de trabajo, seguramente, le seguirá costando noches sin dormir mientras piensa cómo hacer para iniciar ya actividades que demuestren que Matehuala tiene un presidente municipal.
Ricardo Gallardo es una persona de trabajo que le gusta que los municipios tengan actividad, que los presidentes demuestren que hay voluntad de impulsar el desarrollo. En Matehuala, actualmente, la economía, la movilidad, la seguridad, la cercanía del alcalde con la gente están pasivas. Si esto no cambia, el municipio entrará en una debacle hasta caer en un hoyo de donde podría ser complicado sacarlo.
En Villa de La Paz, donde gobierna Movimiento Ciudadano; en Cedral, gobierno Verde, ya se iniciaron obras, mientras que en Matehuala no ha logrado «instalarse» la administración.