Con la llegada de las tradicionales posadas decembrinas en el Altiplano Potosino, el uso de fuegos artificiales y pirotecnia suele ser una práctica común en las celebraciones. Sin embargo, este acto puede tener consecuencias negativas tanto para las personas como para los animales domésticos, especialmente los perros.
El uso de artículos con pólvora no solo representa un riesgo para la salud e integridad de quienes los manipulan, sino también para los seres queridos que los rodean. En el caso de las mascotas, el ruido y las vibraciones que generan los fuegos artificiales pueden provocarles estrés severo, lo que en algunos casos extremos puede derivar en un paro cardíaco.
Para evitar estas situaciones, se recomienda resguardar a las mascotas en un lugar seguro dentro del hogar, evitando espacios donde puedan lesionarse, como áreas cercanas a vidrios o barandales. Además, se sugiere consultar con un veterinario de confianza para recibir orientación sobre productos que ayuden a disminuir el estrés y la ansiedad en las mascotas durante estas festividades.
La invitación es clara: celebremos de manera responsable y cuidemos a nuestras mascotas, quienes también son parte importante de nuestras familias en estas fechas.