Las calles de Matehuala no solo representan una mala imagen urbana, sino que se han convertido en un verdadero campo de batalla para peatones, ciclistas y automovilistas, quienes a diario enfrentan los estragos de una infraestructura cada vez más deteriorada. Los baches, convertidos en protagonistas de la vialidad, provocan una escalada de accidentes, daños materiales y lesiones que afectan directamente la seguridad y el bolsillo de los ciudadanos.
Lejos de disminuir, la problemática se agrava con el paso de los días, mientras la administración municipal encabezada por el alcalde Raúl Ortega Rodríguez permanece inactiva ante las denuncias y reclamos de la población, que se ve obligada a sortear verdaderas trampas a cielo abierto. Tropiezos, caídas, esguinces y fracturas se han vuelto parte del día a día, sobre todo para personas mayores, niños y adultos que transitan a pie por la ciudad. A estos incidentes se suman gastos médicos, terapias y medicamentos que merman aún más la ya golpeada economía familiar.
Para los ciclistas, la situación es igual de crítica: las llantas ponchadas, los daños a la bicicleta y las caídas por baches ocultos o charcos son riesgos constantes que pueden derivar en lesiones de gravedad y gastos inesperados en reparaciones. Incluso quedar varado en plena vía se ha vuelto algo común para quienes usan la bicicleta como medio de transporte.
Los automovilistas tampoco escapan de esta realidad. La suspensión de los autos, los amortiguadores, las rótulas y las llantas sufren daños permanentes debido a los impactos con los baches, generando reparaciones costosas que afectan directamente a la economía de cientos de familias matehualenses. Con cada lluvia, los hoyos crecen y se multiplican, haciendo de cada trayecto un desafío y elevando el riesgo de percances.
El panorama para Matehuala es desalentador. Mientras la infraestructura urbana sigue en franco deterioro, la población queda a merced de una red vial que se vuelve cada día más peligrosa, sin señales claras de una intervención efectiva por parte de las autoridades municipales para revertir esta situación que impacta la seguridad, la movilidad y la calidad de vida de miles de personas.
