Lo que prometían ser unas vacaciones llenas de diversión para Kevin, un joven de tan solo 13 años, residente de la comunidad Rancho Nuevo, en Matehuala, se tornó en una pesadilla que le costó una de sus piernas.
La tarde fatídica comenzó cuando Kevin salió en su motocicleta, acompañado de su amigo Keyler, con la ilusión de disfrutar de los días libres. Tras compartir momentos de esparcimiento, el destino les tenía preparada una cruel jugada en el camino de regreso a casa. Un vehículo los embistió cerca de la entrada a Rancho Nuevo, sobre la carretera 62, truncando abruptamente la alegría de los jóvenes e iniciando una angustiante odisea para Kevin y su familia.
Las llamadas de emergencia no se hicieron esperar y, rápidamente, ambulancias arribaron al lugar del accidente. Sin embargo, lo que siguió fue una serie de obstáculos que agravaron la ya delicada situación del adolescente.
Ambos jóvenes fueron trasladados a la clínica 14, pero, para sorpresa y desesperación de la familia, solo Keyler fue admitido. La falta de personal impidió que Kevin recibiera atención en ese lugar, obligando a su traslado al Hospital General. Lamentablemente, la carencia de equipo en este nosocomio impidió brindarle la atención oportuna que su estado demandaba.
Mientras tanto, Keyler fue trasladado a la capital potosina en una ambulancia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Para Kevin y su familia, la pesadilla se intensificó al enfrentar trabas económicas inesperadas. Las ambulancias de Protección Civil y de la Cruz Roja exigían onerosas sumas para el traslado a un centro médico adecuado: 7 mil y 10 mil pesos, respectivamente. La familia, con tan solo 2 mil pesos en sus bolsillos, se vio en la desesperada tarea de reunir el dinero restante.
Sin embargo, el tiempo se convirtió en un enemigo silencioso, permitiendo que el daño en la pierna de Kevin avanzara de manera irreversible. Ante la urgencia y la noticia en el Hospital General de que la amputación era inminente, con el riesgo latente de que Kevin no sobreviviera a la operación, la familia tomó la difícil decisión de solicitar el traslado a una clínica particular.
La Clínica del Altiplano se convirtió en su última esperanza, aferrándose a la posibilidad de salvar la extremidad del joven. Sin embargo, los médicos confirmaron la devastadora noticia: la amputación era la única opción. Tras la cirugía, una nueva amenaza se cernía sobre Kevin: una bacteria acechaba en su cuerpo. Afortunadamente, la situación pudo controlarse y la vida del adolescente fue salvada.
En medio del dolor y la indignación por la evidente falta de atención oportuna, el gobierno municipal de Raúl Ortega emitió un comunicado negando haber cobrado a la familia por el servicio de Protección Civil. Esta declaración fue recibida con profundo pesar por los familiares de Kevin, quienes desmintieron categóricamente esta versión en diversos medios de comunicación, aclarando que el único servicio gratuito que recibieron por parte de Protección Civil fue el traslado entre clínicas en Matehuala, y que incluso a la Cruz Roja se le pagaron 300 pesos por una atención.
Hoy, Kevin enfrenta una nueva realidad, pero no está solo. Psicólogos y personal médico lo acompañan en este difícil proceso de adaptación, brindándole el apoyo necesario para sobrellevar la pérdida y mirar hacia el futuro con esperanza.
Su historia es un crudo recordatorio de las dificultades que enfrentan muchas familias ante la falta de recursos y la deficiencia en los servicios de salud, especialmente en momentos de crisis donde cada minuto cuenta.
¿Cuánto se necesita ganar en Matehuala para pagar un traslado en ambulancia?
En Matehuala, donde el sueldo promedio mensual se sitúa en $5,610 pesos (de acuerdo con datos de Data México, plataforma de la Secretaría de Economía del Gobierno de México), una emergencia que requiera un traslado en ambulancia de Matehuala a San Luis Potosí representa una carga económica considerable para la mayoría de las familias. Con un costo que oscila entre los $7,000 y $10,000 pesos, este gasto imprevisto supera significativamente el ingreso mensual promedio de los habitantes del municipio.
Si consideramos el costo estimado de la canasta básica mensual, que ronda entre los $2,000 y $2,500 pesos, la situación se vuelve aún más apremiante. Una familia con el ingreso promedio en Matehuala destinaría una parte importante, si no la totalidad, de su salario mensual únicamente para cubrir este servicio de emergencia.
Es crucial recordar que el presupuesto familiar no se limita a la canasta básica. Los gastos obligatorios como educación, salud para enfermedades comunes, gas, luz y agua representan una porción adicional del ingreso. Sumado a esto, existen otros gastos necesarios como transporte, vestimenta y posibles deudas.
Ante este panorama, resulta evidente que el costo de un traslado en ambulancia en Matehuala puede generar una profunda inestabilidad financiera en los hogares. Se necesitaría ganar significativamente más del sueldo promedio actual para poder afrontar un gasto de esta magnitud sin comprometer la cobertura de las necesidades básicas y otros gastos esenciales.
Un traslado de emergencia con un costo de $7,000 a $10,000 pesos representa entre 1.25 y casi 1.8 veces el sueldo mensual promedio en Matehuala. Esta desproporción subraya la vulnerabilidad económica de la población ante imprevistos de salud y la necesidad de mecanismos de protección financiera o servicios de salud más accesibles en el municipio.
Para analizar cuánto se necesitaría ganar para tener acceso a pagar un traslado en ambulancia sin caer en una crisis financiera, es necesario considerar un escenario donde este gasto no represente más de un porcentaje razonable del ingreso mensual, idealmente entre el 10 % y el 20 % en el caso de una emergencia.
Si tomamos el extremo superior del costo del traslado ($10,000 pesos) y lo consideramos como el 20 % del ingreso mensual, una familia necesitaría percibir un ingreso de al menos $50,000 pesos mensuales para que este gasto sea manejable dentro de su presupuesto, sin sacrificar significativamente otras necesidades básicas y gastos obligatorios. Incluso si consideramos el extremo inferior del costo ($7,000 pesos) como el 20 % del ingreso, se requeriría un ingreso mensual de $35,000 pesos.
Estas cifras contrastan drásticamente con el sueldo promedio actual de $5,610 pesos, evidenciando la enorme brecha económica que existe para acceder a servicios de salud de emergencia sin incurrir en un endeudamiento severo o la imposibilidad de cubrir otras necesidades esenciales.
Es importante señalar que, en el contexto económico de Matehuala, alcanzar un ingreso mensual del orden de los $35,000 o $50,000 pesos es una realidad prácticamente inalcanzable para la gran mayoría de la población. Niveles salariales de esta magnitud suelen estar reservados para puestos de muy alta jerarquía en el sector público, como el alcalde o algunos funcionarios de primer nivel, o para roles muy especializados y escasos en el sector privado.
Para el ciudadano promedio de Matehuala, cuyo sustento se basa en actividades económicas más comunes, enfrentar un gasto inesperado como un traslado en ambulancia representa un golpe financiero de proporciones significativas, con posibles consecuencias en su calidad de vida y estabilidad económica a largo plazo.