Automovilistas y habitantes de la región han denunciado las precarias condiciones de la carretera Cedral–Vanegas, la cual se ha vuelto altamente peligrosa debido a la gran cantidad de baches y la falta de alumbrado público, lo que incrementa considerablemente el riesgo de accidentes, especialmente durante la noche.
Los reportes señalan que el tramo más afectado es el que se encuentra antes de llegar a San Juan de Vanegas, donde el deterioro de la carpeta asfáltica es evidente. En esta zona, los baches son tan numerosos y profundos que los conductores se ven obligados a reducir drásticamente la velocidad o realizar maniobras evasivas, poniendo en peligro su integridad y la de otros usuarios de la vía.
Además del mal estado del pavimento, los usuarios destacan que la iluminación es prácticamente inexistente a lo largo de toda la carretera, lo que agrava la situación, sobre todo en horarios nocturnos. La combinación de baches y oscuridad representa una amenaza constante para los automovilistas, motociclistas e incluso peatones que circulan por esta vía.
Ante esta situación, hacen un llamado urgente a las autoridades estatales y municipales para que se realicen trabajos de rehabilitación y mantenimiento en la carretera, así como la instalación de alumbrado público adecuado, a fin de garantizar una circulación segura y digna para todos.