La carretera ramal que conecta la comunidad de Ojo de Agua con el municipio de Cedral continúa representando un alto riesgo para automovilistas y motociclistas debido al deterioro visible en su superficie. Vecinos y conductores han denunciado que los constantes baches, hundimientos y falta de señalización han provocado múltiples accidentes y volcaduras en distintos tramos de la vía, convirtiéndola en una de las zonas más peligrosas para transitar en el Altiplano.
A las malas condiciones se suma la poca iluminación, lo que durante las noches vuelve difícil la visibilidad y aumenta la probabilidad de percances. Lugareños aseguran que, pese a los reportes realizados a las autoridades municipales, no se han implementado acciones para el mantenimiento o rehabilitación del camino, situación que preocupa ante el constante flujo vehicular.
Además de los accidentes viales, la zona se ha convertido en un punto recurrente para el abandono de perritos, lo que agrava el peligro tanto para los animales como para los conductores. Automovilistas han reportado la presencia de decenas de mascotas deambulando sobre la carpeta asfáltica, provocando frenados bruscos y maniobras arriesgadas para evitar atropellamientos.
Durante un recorrido de vigilancia efectuado por elementos de la Policía Municipal, pertenecientes a la unidad número 051, sobre la misma carretera y a la altura de la parte oriente de la colonia Fidel Velázquez, oficiales localizaron un perrito color café que deambulaba entre los vehículos. Los agentes lograron resguardarlo para evitar que fuera atropellado, sin que hasta ahora se conozca a su responsable.





