La sesión ordinaria de Cabildo número 29, celebrada el pasado lunes 14 de julio, en el Ayuntamiento de Cedral, dejó a más de un ciudadano con un sabor amargo. La razón es que la presidenta Cinthia Segovia Colunga fue captada, sumergida en su teléfono celular durante prácticamente toda la reunión, mostrando una descarada falta de atención a los asuntos que deberían ser su máxima prioridad.
Mientras el Secretario del Ayuntamiento presentaba información crucial y los regidores debatían sobre temas de interés público, la edil parecía estar más interesada en el contenido de su pantalla que en las voces a su alrededor. La alcaldesa estuvo mensajeando por un considerable periodo, con la vista fija en su dispositivo, ignorando por completo el desarrollo de la sesión.
Lo más preocupante fue que, al momento de tomar la palabra, la actitud de la alcaldesa no cambió. Su intervención, marcada por una evidente distracción, dejó entrever que su mente estaba en cualquier lugar menos en las responsabilidades de su cargo. Esta conducta de Cinthia Segovia genera inquietudes sobre su nivel de compromiso con la gobernanza municipal. La dedicación a dispositivos personales durante sesiones oficiales es una falta de respeto hacia los procesos institucionales y los ciudadanos a quienes representa.