LA RECIENTE VISITA de Ruth González a Washington, en su calidad de Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, para abordar el polémico impuesto a las remesas propuesto por Donald Trump, es un movimiento que merece atención y, en gran medida, aplauso. En un escenario donde la diplomacia a menudo se siente lejana a las preocupaciones cotidianas, la postura de González de «dar la cara por los mexicanos» resuena con una verdad innegable de que las remesas no son solo cifras en una balanza económica, sino el sustento de millones de familias.
Sus argumentos, centrados en el impacto directo a la educación y la supervivencia de los hogares receptores, son no solo certeros sino urgentes. Es un recordatorio contundente de que cualquier medida que afecte este flujo económico vital tiene repercusiones humanitarias y sociales profundas, mucho más allá de la recaudación fiscal. Que un posible impuesto a las remesas gane tracción en el discurso político estadounidense muestra una preocupante desconexión con la realidad de la dependencia económica y humana entre ambos países.
Si Estados Unidos no cede en esta postura, México no puede quedarse de brazos cruzados. Será necesario que nuestro país adopte medidas contundentes para proteger a sus ciudadanos, demostrando que la soberanía económica y el bienestar de las familias mexicanas no son negociables. Es hora de que se baje a Trump de su nube de querer controlar al mundo; la relación bilateral debe construirse sobre el respeto mutuo y el reconocimiento de que las decisiones de uno tienen un impacto directo en el otro.
LA ADMINISTRACIÓN de Raúl Ortega en Matehuala parece estar al borde de la ingobernabilidad, sumida en un caos financiero y una desconexión palpable con la ciudadanía. Los rumores sobre el vaciamiento de las arcas municipales cobran fuerza ante la evidente falta de obras públicas y la incapacidad de las direcciones para atender las demandas ciudadanas, lo que sugiere una severa escasez de recursos. La falta de comunicación del presidente con los habitantes de Matehuala agrava la situación, generando un ambiente de desconfianza y frustración.
Es evidente que la desorganización en el sistema de direcciones municipales impide una gestión eficiente, dejando a los ciudadanos sin respuestas y con la sensación de que sus necesidades son ignoradas. Para colmo, la situación en los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Matehuala (SAPSAM) no es menos preocupante. Juan Carlos Pérez Mendoza, al frente del organismo, ha sido ineficaz en la resolución del problema del agua, una demanda constante de la población. Esta negligencia en un servicio tan básico y vital para la comunidad es inaceptable y refleja una preocupante falta de compromiso con el bienestar de los matehualenses.
La indiferencia ante una problemática tan arraigada solo profundiza la desconfianza hacia las autoridades. Ahora, un pleito interno en la Junta de Gobierno de SAPSAM por los fondos de pensiones, donde se rumorea que Raúl Ortega busca disponer de ellos y Juan Carlos se opone, añade una capa más de inestabilidad a la ya tensa situación. Esta disputa no solo revela una lucha de poder a expensas de la seguridad financiera de los jubilados, sino que también amenaza la estabilidad de un organismo crucial. Si no se atajan estas irregularidades y conflictos, Matehuala corre el riesgo de caer en una crisis de gobernabilidad sin precedentes, donde la ciudadanía seguirá siendo la principal perjudicada.
LA INTENCIÓN de la administración de Raúl de privatizar el servicio de recolección de basura en Matehuala es una decisión alarmante que amenaza la estabilidad económica de las familias y el empleo de los operativos. Si bien se habla de posible reubicación, esto no disipa el riesgo de que los matehualen s e s terminen pagando más impuestos por un servicio esencial. Esta preocupación se intensifica por la falta de transparencia en el manejo de fondos públicos, ya que no se ha informado sobre el destino del dinero del predial ni si se recibió el millón de pesos de los parquímetros, generando dudas sobre las verdaderas motivaciones detrás de esta propuesta.
Hasta la próxima con más Tiempo.