Aunque la pandemia de COVID-19 ya no representa una emergencia sanitaria global, el virus SARS-CoV-2 continúa siendo la principal causa de enfermedades respiratorias en San Luis Potosí. Así lo informó el Dr. Andreu Comas García, docente e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), quien alertó sobre la persistencia del virus y la aparición de nuevos agentes infecciosos en esta temporada.
El especialista señaló que, si bien el número de contagios actuales es considerablemente menor al registrado durante las olas pandémicas previas, el coronavirus aún predomina sobre otros virus respiratorios. En contraste, la circulación de influenza ha sido baja y la presencia del virus sincicial respiratorio también ha disminuido, lo que ha modificado el panorama epidemiológico en la entidad.
Durante esta temporada se han identificado casos asociados a enterovirus y virus parainfluenza, los cuales pueden provocar síntomas como afonía, rinitis e incluso neumonía. En estos casos, Comas García explicó que no existen vacunas ni antivirales específicos, por lo que el tratamiento debe centrarse en aliviar los síntomas.
Además de las infecciones respiratorias, el investigador advirtió sobre el aumento de casos de tosferina y del denominado Síndrome de Coqueluchoide, que suele diagnosticarse cuando no se logra identificar con precisión al agente causante. “San Luis Potosí se mantiene por encima de lo esperado en cuanto a casos de tosferina, aunque está cerca de la media nacional”, puntualizó.
Ante esta situación, recomendó que todas las mujeres embarazadas reciban la vacuna contra la tosferina durante el tercer trimestre de gestación, y recordó que los niños deben completar su esquema de cinco dosis, aplicadas desde los 2 hasta los 18 meses de edad. Enfatizó que los menores de seis meses, que aún no cuentan con una protección completa, son los más vulnerables ante esta enfermedad.
Por otro lado, el Dr. Comas también abordó el tema del gusano barrenador, un parásito que ha generado alerta en el sur del país. Indicó que el brote se encuentra actualmente en los estados de Oaxaca y Chiapas, pero existe el riesgo de expansión hacia zonas ganaderas como la península de Yucatán, el litoral de Veracruz y, eventualmente, regiones de San Luis Potosí.
Detalló que, en caso de una propagación hacia el estado, la zona más vulnerable sería La Huasteca, debido a su alta actividad ganadera y condiciones climáticas propicias para la reproducción de la mosca portadora del parásito. No obstante, aclaró que hasta el momento no se han detectado casos en territorio potosino y que la principal vía de propagación sería el traslado de ganado vivo infectado.
El académico hizo un llamado a mantener medidas de vigilancia epidemiológica activa y a no bajar la guardia frente a enfermedades que, aunque en menor medida, siguen representando un riesgo para la salud pública.