Una crisis laboral golpea al sistema de salud en el Altiplano, donde se alista un proceso masivo de despidos en hospitales, clínicas y centros de salud del programa IMSS-Bienestar. Esta medida, que afectará a personal de todas las categorías, dejará sin trabajo a médicos, enfermeros, personal del área dental, servicios generales, conservación y administración. El recorte entrará en vigor el 1 de diciembre e impactará gravemente la atención médica.
El primer caso se registró en el Hospital Rural No. 15 de Charcas, donde los trabajadores afectados señalaron que la justificación de las autoridades es la falta de recursos para renovar los contratos, lo que ha generado incertidumbre en decenas de familias. Sin embargo, esta situación no solo afectará solo a Charcas, sino que ya se replica en otros hospitales del programa, como los de Matehuala y Cerritos, así como en centros del Altiplano Sur
Mientras el personal eventual de hospitales IMSS Bienestar enfrenta el desempleo por falta de presupuesto, el gobierno federal ha iniciado convocatorias para contratar enfermeros y médicos que ofrezcan atención casa por casa. Esta situación ha sido señalada como una contradicción en la gestión de recursos, ya que, mientras se recortan plazas esenciales en los hospitales, se destinan fondos para nuevos programas, generando críticas y desconcierto entre los trabajadores afectados y las comunidades que dependen de sus servicios.