Empleados del Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT) hicieron pública una denuncia en contra de la directora de la institución, Rosa Estefanía Flores Saldierna, a quien señalan por presuntos abusos laborales, excesos y diversas irregularidades que afectan directamente sus derechos como trabajadores.
De acuerdo con los testimonios, Flores Saldierna ejerce su cargo de manera autoritaria y decide de forma unilateral quién puede gozar de sus vacaciones y a quién se le recortan los periodos establecidos por la ley, sin respetar los derechos adquiridos. Justifica estas decisiones afirmando que son “instrucciones directas del gobernador”, lo que ha generado molestia e inconformidad entre la plantilla laboral.
Los trabajadores también relataron que cada semana la directora solicita viáticos bajo el argumento de que realiza constantes giras al interior del estado para supervisar actividades o representar al instituto en actos oficiales. Sin embargo, aseguran que, en realidad, muchas veces no asiste a los eventos programados ni acompaña al gobernador Ricardo Gallardo Cardona en sus actividades públicas. Denuncian además que, para justificar mayores recursos, incluye a cinco o seis empleados más en estas supuestas comisiones, quienes tampoco realizan los viajes mencionados.
Otra de las situaciones señaladas es el maltrato constante. Los empleados afirman que son obligados a realizar jornadas extenuantes, a veces sin derecho a descanso ni alimentos, exponiéndose a condiciones insalubres y de riesgo. Como ejemplo, aseguran que la directora ha obligado a trabajadores a caminar descalzos por la capital potosina, exponiendo su seguridad e integridad.
También denunciaron violencia psicológica y verbal por parte de Flores Saldierna, quien constantemente intimida y hostiga a quienes cuestionan sus decisiones o se rehúsan a participar en prácticas que consideran irregulares. Los empleados señalan que existe un ambiente laboral hostil, con amenazas veladas de despido para quienes no acaten órdenes sin cuestionarlas.
Los denunciantes aseguran que estas situaciones constituyen graves violaciones a la normativa laboral y a sus derechos humanos, por lo que hicieron un llamado urgente al gobernador Ricardo Gallardo Cardona para que intervenga de inmediato, investigue los hechos y garantice condiciones laborales dignas para todo el personal del ICAT.
Finalmente, advirtieron que, de no obtener respuesta, están dispuestos a emprender acciones legales y manifestaciones públicas para exhibir estos abusos y exigir que se frene el uso indebido de recursos y el maltrato a los trabajadores de una institución que, irónicamente, está encargada de promover la capacitación y el desarrollo laboral en el estado.