En Matehuala, pocas jóvenes han optado por llevar una vida religiosa, situación que preocupa a la Iglesia local por la falta de nuevas vocaciones tanto en mujeres como en hombres, informó el presbítero Antonio Ruiz Domínguez.
El sacerdote explicó que actualmente en la Diócesis de Matehuala existen 17 parroquias y numerosas capillas distribuidas en comunidades rurales y urbanas, pero la falta de sacerdotes es evidente, ya que los que están en funciones no se dan abasto para atender la gran demanda de servicios religiosos.
Ruiz Domínguez señaló que esta situación obliga a que un solo sacerdote deba atender varias comunidades, lo que limita la atención espiritual, la celebración de misas y la realización de otros sacramentos esenciales para los fieles.
Ante este panorama, la Iglesia ha comenzado a reforzar esfuerzos para motivar a más jóvenes a considerar la vida consagrada como una opción de servicio y entrega, destacando la importancia de la oración, la formación y el acompañamiento para despertar vocaciones.
El presbítero hizo un llamado a las familias y comunidades a apoyar este propósito, recordando que la falta de sacerdotes y religiosas puede impactar directamente en la vida pastoral de la región y en la cercanía de la Iglesia con la población.