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Estrés por cambio de escuelas agobia a los estudiantes del Altiplano

Esta transición, si bien representa una oportunidad, puede tener un profundo impacto en su salud mental y emocional

Con el inicio del ciclo escolar, cientos de estudiantes del Altiplano potosino enfrentan un reto que va más allá de los libros y las tareas: se trata del estrés derivado del cambio de escuela. Este fenómeno es especialmente notorio en la región, donde jóvenes de comunidades rurales se trasladan a centros educativos más grandes. Muchos se mudan a Cedral para cursar el bachillerato en el COBACH, mientras que otros llegan a Matehuala desde diferentes municipios para estudiar la preparatoria o la universidad.

Esta transición, si bien representa una oportunidad, puede tener un profundo impacto en su salud mental y emocional. Expertos en psicología señalan que el cambio de entorno escolar es un factor de estrés significativo. La adaptación a un nuevo salón, nuevos maestros y, sobre todo, la presión por hacer nuevas amistades pueden desencadenar una serie de síntomas emocionales y físicos que, a menudo, pasan desapercibidos.

Entre los principales signos de que un estudiante está lidiando con esta situación se encuentran la ansiedad constante, la irritabilidad, la tristeza o la pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. A nivel físico, el estrés puede manifestarse a través de dolores de cabeza, problemas para dormir o cambios en el apetito. En un entorno donde a veces se minimizan estos sentimientos, es vital que padres y maestros estén atentos a estas señales.

Para los jóvenes del Altiplano, la situación puede ser aún más compleja. La distancia de su comunidad de origen y la adaptación a un entorno urbano más grande pueden intensificar los sentimientos de soledad y la presión por encajar en un nuevo grupo social.

Para mitigar el impacto, los especialistas sugieren una intervención activa de la familia y la escuela. Es clave mantener una comunicación abierta para validar sus miedos, fomentar la participación en actividades que les ayuden a hacer nuevos amigos y conservar rutinas estables de sueño y alimentación.