La tarde de este martes 21 de octubre, cientos de estudiantes de distintas facultades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) tomaron el Edificio Central, luego de una megamarcha que recorrió las principales avenidas de la capital potosina. La movilización exigió justicia para la alumna que habría sido víctima de violación en la Facultad de Derecho, presuntamente por tres estudiantes y una persona externa. Entre las principales demandas también se incluyeron mejores protocolos de seguridad y una revisión a las políticas de atención a casos de violencia de género dentro de la institución.
Tras llegar al Edificio Central, los estudiantes solicitaron dialogar con las autoridades universitarias, pero al no obtener una respuesta satisfactoria, lanzaron agua y botellas para obligar a los directivos a retirarse del lugar. Con esto, consumaron la toma simbólica del inmueble. Sin embargo, momentos después un grupo de encapuchados comenzó a romper puertas, vidrios y mobiliario, provocando tensión entre los propios manifestantes. La situación se tornó caótica cuando algunos jóvenes intentaron resguardar el edificio para evitar mayores daños.
El caos se extendió rápidamente en las inmediaciones, donde los encapuchados corrieron a quienes no pertenecían al movimiento estudiantil. Testigos reportaron destrozos en pasillos y oficinas del edificio, así como el retiro de personal administrativo. Minutos más tarde, la Policía Vial de la capital arribó al sitio para dispersar a la multitud, logrando que gran parte del contingente se retirara del lugar.