Un rugido de explosión marcó la tarde en el Ejido San Manuel, donde el fuego consumió sin piedad una fábrica de pirotecnia, dejando a su paso la destrucción y a tres trabajadores con quemaduras de primer grado. La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) ha clausuró de inmediato las instalaciones. El infierno se desató en una bodega de almacenamiento de producto terminado, un lugar que, en cuestión de minutos, se convirtió en un horno ardiente.
El siniestro, cuyas causas se investigan, obligó a tres valientes empleados a luchar contra las llamas, resultando con heridas que, aunque no ponen en riesgo su vida, fueron causa de atención médica especializada. Habitantes del ejido los trasladaron de inmediato en vehículos particulares al hospital general de Matehuala. La CEPC impuso la clausura total de la fábrica. El devastador incendio no solo provocó la pérdida completa de la bodega de almacenamiento, sino que también evidencia la necesitad de prevenir riesgos asociados a este tipo de operaciones.