A través de redes sociales, trabajadoras de la guardería “Futuro Infantil” manifestaron públicamente su inconformidad y enojo ante lo que calificaron como irregularidades en el pago de su aguinaldo, señalando falta de empatía, injusticias laborales y presuntas prácticas abusivas por parte de los directivos del centro. De acuerdo con los testimonios, a las asistentes educativas no se les depositó el monto que legalmente les corresponde, incluso a personal con más de 10 años de antigüedad, quienes aseguran haber recibido cantidades mínimas.
Las denunciantes señalaron que la contadora y el responsable de la empresa han justificado esta situación argumentando que no hay suficientes niños inscritos, situación que, afirman, no es responsabilidad de las trabajadoras. Además, indicaron que el pago fue realizado de manera atípica, después de las 6 de la tarde, una vez que las maestras del turno vespertino ya habían salido, lo que consideran una estrategia para evitar reclamos inmediatos. Aseguraron que diariamente cumplen con extensas jornadas laborales, muchas veces bajo estrés, regaños y cansancio, para finalmente enfrentar lo que califican como un “robo” de su dinero.
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En los comentarios difundidos en redes sociales, otras ciudadanas respaldaron las acusaciones y aseguraron que estas prácticas no son nuevas. Una usuaria afirmó que el responsable del lugar tiene años actuando de la misma manera, obligando a las trabajadoras a laborar horas extras sin pago y descontando dinero incluso por retrasos mínimos. Otra mujer relató una experiencia durante una entrevista de trabajo, en la que dijo haber sido víctima de comentarios ofensivos y discriminatorios relacionados con su apariencia física, maternidad y prioridades personales, calificando la actitud del entrevistador como una falta de respeto y ética profesional.

Asimismo, otros comentarios señalaron que la guardería ya habría sido cerrada en el pasado por diversas irregularidades, por lo que hicieron un llamado a las trabajadoras a no normalizar este tipo de abusos, pese a la necesidad de empleo. Las asistentes educativas exigieron una respuesta clara y pronta, así como que el responsable, identificado como Nicolás, dé la cara y aclare la situación, reiterando que no es la primera vez que enfrentan este tipo de incumplimientos laborales.

