La escasez de sacerdotes en la región del Altiplano potosino comienza a generar preocupación entre los habitantes, quienes en las últimas semanas han denunciado públicamente la falta de atención en servicios religiosos esenciales.
De acuerdo con testimonios ciudadanos, algunas personas que recientemente perdieron a familiares no lograron encontrar un sacerdote disponible para administrar los santos óleos, un rito fundamental dentro de la fe católica para los enfermos graves o moribundos. Esta situación ha generado tristeza e indignación en diversas comunidades, donde la presencia de la iglesia es una parte central de la vida social y espiritual.
Además, se reporta que en algunas parroquias ni siquiera se han podido celebrar misas programadas, debido a la escasez de clérigos. Este problema no es nuevo, pero se ha agudizado en las últimas semanas, dejando a varias comunidades sin servicios religiosos regulares.
La falta de vocaciones, el envejecimiento del clero y la dispersión de las comunidades rurales son algunas de las causas que, según la Arquidiócesis de San Luis, explican esta crisis que afecta a muchas zonas del país, y que se manifiesta con mayor fuerza en regiones como el Altiplano, donde las distancias entre comunidades complican la atención pastoral.